lunes, 23 de julio de 2007

Blow up

Después de ver Blow up de Michelangelo Antonioni, me sentí un tanto desconsolado, ya que era muchas las ilusiones depositadas y pocas las expectativas satisfechas. Más allá del hito generacional de los 60s, testimonio de la moda, la estética y del diseño de aquel Londres pop, bullicioso y loco, es una película a la que no le sienta bien el paso de lo años, a pesar del carácter innovador y polémico de su momento.

Un vil y endiosado fotógrafo de moda, interpretado por David Hemmings, descubre entre sus fotografías la narración de un asesinato. Sin embargo, Antonioni, entre símbolos y juegos, no consigue dotar a la historia del ritmo necesario para vencer el aburrimiento resultante.

Tres escenas memorables (el sexual acto fotográfico entre el fotógrafo y la modelo Verushka, el trío, con una jovencísima Jane Birkin, desnudándose entre risas y papel morado y el mímico partido de tenis final), entre realidad y ficción, reflejan el espíritu de la película y lo que pudo ser.

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viernes, 20 de julio de 2007

El derecho al mal gusto



"Sólo soy culpable de tener mal gusto", se defiende Woody Harrelson en una de las escenas más memorables de "El escándalo de Larry Flint". Hacía mucho tiempo que este alegato no parecía tan oportuno en este país (lo siento, no he podido encontrar una versión subtitulada del vídeo, espero que lo entendais). Los motivos, tras "leer más".


La noticia...

...y la portadita


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miércoles, 18 de julio de 2007

Menuda Torpeza




Me flipa esta canción, que escuché por primera vez gracias a Minutos Musicales. Llevaba tiempo queriéndola poner, pero no encontraba ni el link ni la ocasión. Ahora ya sí, así que aprovecho la ocasión para, sin más, dedicársela a Magapola y sus compañeros de viajes.


Menuda Torpeza, de Pauline en la Playa

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Hola a todos, esta entrada es para anunciaros que me marcho de vacaciones, vamos, como la mitad de la gente de este país y parte del resto, y que hasta septiembre no volveré por Sindrogámico.

Un poquito de merecido descanso, que este año ha sido muy duro, y una poquita de sana distancia, que siempre viene bien, me permitirán volver terminado el verano, en el que habré acumulado experiencias con las que no dudéis que os atormentaré a la vuelta.

¿Dónde me voy? La foto lo dice todo.

Besos.

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martes, 17 de julio de 2007

Hotel Dusk: Room 215 o del libro al videojuego

Me he enterado hoy por la prensa gratuita de que han sacado un videojuego como si fuera un libro de novela negra. Fernando Marías, al que conoceréis algunos por ser el ganador del premio Nadal con El niño de los coroneles, ha mencionado de él lo siguiente:

Una de las esencias del género negro es esa turbulencia emocional de los personajes, y en Hotel Dusk está, obviamente, bien conseguido. Es novedoso e interesante, aquí hay espírititu de novela negra, puede que atraiga a gente que no es aficionada al género.

Su compañera de aventuras tecnológicas, Cristina Macía, coordinadora de la Semana Negra de Gijón, también quiere decirnos algo:

Juegos como Hotel Dusk, con una trama sólida y buenos diálogos, harán que la gente que había perdido el gusto por la lectura lo reencuentre. Y los lectores enemigos acérrimos de todo lo informatizado pueden descubrir el placer de una lectura interactiva y de calidad.

Y ahora me toca hablar a mí:

Yo no soy jugadora de videojuegos, de hecho puedo decir que mi ignorancia en este campo se puede catalogar de analfabetismo, pero, qué queréis que os diga, ¡tengo mogollón de curiosidad por ver cómo es! Sí, es que me encanta la novela negra y parece ser que el videojuego tiene un estética de cómic que creo que me encantaría.

Podéis ver el trailler para haceros una idea:


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lunes, 16 de julio de 2007

Madama Butterfly, la noche... y las pipas

Esto es lo que tiene el verano en Madrid: que puedes ver el debut de Plácido Domingo como director de Orquesta con Madame Butterfly en el Teatro Real sin pagar un duro. ¿Dónde? En la plaza de Oriente. ¿Se escuchaba bien? Bastante bien, aunque hacía eco al chocar con el Palacio Real. ¿Cómo se veía? En una pantalla gigante en la terraza del teatro (en la que yo estuve una vez…).

Pero, cómo no, toda esta velada se vio enturbiada por las conversaciones tipo Epi (esa voz que se utiliza para hablar en bajo, pero chillando) de diez minutos de los asistentes, esas bolsas de plástico sacando las patatas y las pizzas para llevar, esas cascareo de las pipas cada tres segundos, la gente que se levanta cada dos por tres y se pasea por delante, etc.

En fin, que hay que tener ganas, porque un aria en esas condiciones… se sufre.

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viernes, 13 de julio de 2007

Bajo la lluvia equivocada

Descubro en la revista leer a una joven poetisa: Vanesa Pérez-Sauquillo y uno de sus poemas de su libro Bajo la lluvia equivocada:

Atrévete conmigo.
Soy joven.
Tengo mucho deseo que perder.


Y he querido compartirlo con vosotros, pero también este extracto que me han gustado y se lo dedico a mikto kuai que está lejos.


“Cuando te separas de los tuyos y de tu lengua, tienes que crear otro mundo y otro lenguaje, buscar tu propia música, las palabras que quieres que te acompañen”, dice Vanesa Pérez-Sauquillo, que se recuerda en su piso de París haciendo punto y escuchando, como si fuera música de fondo, sus poemas favoritos (de otros autores) que había grabado en una cassette.


Bajo la lluvia equivocada, de Vanes Pérez-Sauquillo, Hiperión 2006

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jueves, 12 de julio de 2007

Sonidos de patio, calores de verano

Parece que ya hace calor en Madrid, que el verano ha llegado para quedarse entre nosotros una temporada y que no apetecerá salir a la calle antes de las siete. Durante la noche, las ventanas permanecerán abiertas para aliviar calores. Y entonces, entre vueltas y sudores, se desarrollará otra vida, la de los ruidos nocturnos que nos llegan desde el patio: una lavadora noctámbula, un aire acondicionado llorón, la pelea de cubiertos y platos contra el agua, algún televisor con insomnio y alguna voz perdida desde la oscuridad del vecindario. Entre todos, se matizan unos ruidos característicos de las noches de verano, de calor, de desvelo y de pensamiento frente al techo.

Para refrescar el ambiente, un temazo que tiene d. en su blog, el de Panda Bear, y para cargarlo, destaco esta canción de Casiotone For The Painfully Alone, no muy veraniega por cierto.

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¿Cultura independiente?

Si queréis entreteneros y a la vez desarrollar la cabecita en un día de verano cualquiera como este, en vez de hacer un suduku yo os invito a visitar el blog de Rafael Reig (escritor). En él hay una entrada en al que propone unos ejercicios a raíz de una frase pronunciada por Cesar Antonio Molina

La frase es: Yo tengo un perfil demasiado independiente como para ser ministro.

Aunque ya la frasecita tiene miga de por sí y podemos debatirla aquí, si queréis pensar más ya sabéis que tenéis que pinchar leer más para ver los ejercicios. Yo solo quiero apuntaros que la frase parece ser que la pronunció hace cuatro meses, cuando era independiente, hoy ya es Ministro de Cultura.

EJERCICIOS:
-Lee con atención el texto y subraya todas las palabras que no entiendas. Coméntalas con tus compañeros.

-Define "independiente". Busca en el diccionario tres sinónimos y tres antónimos.
-Sustituye "tengo un perfil" por "soy". Explica los posibles motivos del autor para elegir una u otra opción.
-Consulta la Gramática y explica si "demasiado" es aquí adverbio o adjetivo y por qué.
-Identifica las figuras retóricas presentes en el texto.--Discute con tus compañeros la "intención del autor".

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miércoles, 11 de julio de 2007

Bajo las estrellas

Después de una brillante carrera como cortometrajista y de un arrasador paso por el último Festival de Málaga, eso cuentan las crónicas, el primer largo de Félix Viscarret sorprende ya desde los créditos iniciales, a ritmo de western. Entonces uno se da cuenta que verá una película española diferente, con otro estilo de rodaje y de montaje, una película a la americana.

Adaptación de la novela El trompetista del Utopía, de Fernando Aramburu, Bajo las estrellas es la historia de Benito, un crápula trompetista de jazz, que malvive como músico tocando en tugurios de Madrid, y su marcha desganada a su Estella natal para asistir a la muerte de su padre. Allí se reencontrará con su querido hermano Lalo, el tierno y sensible Hierros quién, entre esculturas, supera su adicción pasada con el amor del personaje de Enma Suárez, haciendo más de lo mismo, y su hija, la entrañable Puerquita. Alberto San Juan interpreta con acierto a Benito, en un papel hecho a su medida. La música, el montaje y la fotografía, de alta calidad técnica, comprometen el estilo y la frescura de este buen debut. A mí me gustó.

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martes, 10 de julio de 2007

Sindrogamia, por Sintomático

Con esta entrada me dan ganas a mí de dar las gracias a Sintomático
(y se las doy), por este regalo literario. Él es el que despide
Gracias
y lo hace de una forma deliciosa, como no puede ser menos. A todos, ha sido un placer teneros por aquí y aprovechamos para desearos un feliz verano.


Y ahora, silencio, que se abre el telón…

Malthus colocó la vieja escalera de madera junto a la estantería más alta. Su despacho, una habitación rectangular con un ventanuco encima de la mesa, era como una colmena de libros. En las partes más oscuras y lejanas se encontraban las reinas de su colección. Las tocaba poco y sabía que algún día tendría que trabajarlas concienzudamente. Solía quedarse en las estanterías más bajas, donde estaban las novedades literarias, los discos y películas recién compradas. Aquel día llegó a casa paladeando un nombre: sindrogamia.

No supo ni dónde ni cómo ni por qué, pero aquella palabra le había perforado el cerebro. ¿Qué significado tenía? ¿Cuál sería su etimología? En la estantería, su viejo diccionario de la lengua, completo y exhaustivo, le llamaba urgentemente. Lo examinó y no pudo encontrar apenas un significado remoto. Las clases de latín y griego en la escuela le permitían jugar con las partes de la palabra: monogamia, monógamo, que se casa una sola vez o con una sola mujer. Poligamia, polígamo, que se casa con varias mujeres a la vez. ¿Sindrogamia? ¿Sindrogámico? ¿Era un estado de la persona, un planeta como decía el filósofo orientalista Walter Kung Fu? ¿Alguna enfermedad que generaba nuevos síndromes misteriosos? ¿O simplemente una combinación terminológica indescifrable?

Fue entonces cuando, aturdido por tantas preguntas, Malthus arrimó la escalera a la estantería que llegaba a los libros más preciados de su colección. Joyas que nunca quiso tocar, que había heredado de sus antepasados y que tendrían un valor incalculable. Se agarró a uno de los peldaños y empezó a ascender.

No se dio cuenta de que tocaba el techo con la cabeza hasta que le cayó un poco de polvo en la nariz y en los hombros. Estornudó. Después, se colocó las gafas y echó un vistazo en la estantería más alta de su biblioteca. Pasó el dedo por los lomos de los libros dejando un surco perfectamente visible. "Motorile Jung, un historiador de lo minúsculo", "La asunción de Israhm", "Sans l'Argent", "Tom und Weisz". Después de investigar, por detrás, por encima, durante un rato y ya a punto de descender, encontró lo que buscaba. Era un libro legado de su abuelo, una obra enciclopédica que sintetizaba algunos misterios de la historia de las artes. "Tratado de la Belleza". Entusiasmado, agarró el libro con la mano derecha y comenzó a descender.

Hay momentos en los que el hombre queda suspendido en el espacio, bloqueado en el tiempo. Parece que puede girar el cuello y mirar su pasado durante unos segundos eternos. Es el último momento recordado de la vida y se suele llamar muerte. Uno de los viejos peldaños de la escalera crujió y Malthus recorrió con la mirada toda la estantería, a cámara lenta, mientras caía en picado. Otro peldaño le cerró la boca de golpe y se partió la lengua en dos. Como un fantoche en el suelo y con los ojos casi muertos, pudo ver, junto a él, el Tratado de su abuelo abierto por la página 313, donde una letra capitular, rezaba: "Sindrogamia".

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lunes, 9 de julio de 2007

¿Se puede?, por ese

El premio Gracias también se lo ha llevado ese, a quien he de decirle que no, que no se ha equivocado de lugar, que es aquí donde repartíamos las entradas y una de estas tres es la suya, concretamente esta.

- Hola, he esperado a que se apagara la luz roja. Vengo a recoger la entrada.
- ¿No es esto Gracias?
- ¿Me he equivocado de dirección?
- Pues no me entero. He leído un anuncio en el que se veía esta cabina de radio y decía que, como no podíais invitar a un gintonic, regalabais una entrada. No ponía si era para un concierto, un cine, una discoteca, o un museo, pero como me encanta que me regalen cosas aquí estoy.
- Ah. Ya. Perdón.

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Transformers.

Hay gente que piensa que los años ochenta sólo aportaron las hombreras y los pelos cardados. Pero se equivocan: el verdadero hallazgo de aquella década maravillosa fue la colonia Chispas. Sí, sí, habéis leído bien. La colonia Chispas jugó un papel en mi vida mucho más importante que Chanquete, David el gnomo y los cinco miembros de Parchís juntos. ¿Quién no se acuerda del anuncio que ponían en la tele? Aquello era todo un alegato de madurez, un himno a la independencia personal a partir del cual todos aprendimos una valiosa lección: que la vida era cosa de chispas, y que si te las apañabas para administrar convenientemente las tuyas, te transformabas en alguien mucho mejor. Ahora, veinte años más tarde, Steven Spielberg y su compinche Michael Bay han decidido recuperar ese espíritu. Y para ello, nada mejor que una película: Transformers. Que nadie se engañe pensando que este megahit sólo ofrece disparos, explosiones y persecuciones donde el espectador no se entera de nada. En realidad, Transformers explora los matices de un gran concepto: “la chispa de la vida”. ¿Qué es “la chispa de la vida”? O, lo que es lo mismo: ¿Quiénes somos? ¿De dónde venimos? ¿A dónde vamos? Los personajes de Transformers nos ayudarán a averiguarlo. Pero, por si acaso alguien no está dispuesto a dejarse los sesos en la sala del cine, yo le adelanto la respuesta: somos, venimos y regresamos a los años ochenta. Que sepáis que todos llevamos un Gremlin en nuestro interior.

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La edad como factor de ruido en la comunicación (o quién pude no ser), por NáN

Ya dejamos claro durante los fastos de nuestro primer aniversario que nuestra recompensa durante este primer año ha sido poder conoceros, que ha sido un placer ver como enriquecíais este modesto blog con vuestras opiniones. Por eso pensamos que era una buena idea compartir este sitio para intercambiar mucho más que simples comentarios, convertir Sindrogámico en un espacio de diálogo más amplio. El siguiente post es de NáN, y esperamos que os guste tanto como nos ha gustado a nosotros. De nuevo, muchas gracias por estar ahí.

Me lo dije a mí mismo en un sueño hace unos años: cuando no estés muy seguro acerca de qué debes hablar, hazlo de tus limitaciones, tus torpezas; y entre medias di algo real. Hago bastante caso a mis sueños, sobre todo a los de apariencia más “realista”, desde que hace más años todavía (¿dos docenitas y media de ellos?) traduje un libro sobre una tribu que organizaba la vida comunal alrededor de los sueños. Aprendí que participar en tus sueños es cuestión de voluntad. Ya que estamos en ello, practico una meditación zen descreída y laica. Son mis dos únicos contactos con el espíritu: soñar y meditar. (Continúa tras "leer más")

A lo que íbamos: que la edad es un lastre “uno lo empieza a comprender más tarde”, pero, ¡mira! no creía yo que también en esto... que también en este sueño que tuve siendo muy joven, de una comunicación mente a mente... Bueno, retrocedo: para decir lo que quiero decir, hay que encajarlo en una biografía y una de las escasas ventajas de la edad es que ya la tienes casi hecha.
Mi vida ha sido afortunada, a pesar de las putadas que suele hacer, porque he tenido 3 grandes amigos reales, bastante más de la media, y 2 grandes amores (el que no duró y el que dura).

Asunto amigos: los amigos son lo mejor de la vida; y haber tenido tres es una experiencia arrasadora. Los he perdido a los tres: mi fuerza para el sí y el entusiasmo se equilibra con otra igual cuando se pronuncia el no, aunque me muera por dentro y por fuera. Al primero lo perdí por una mujer (amor) [sin comentarios]. Al segundo, por un negocio (dinero) [Vainica doble expresó muy bien lo que sentí al final: “Metamorfosis curiosa, metamorfosis extraña, del que nace mariposa, y se convierte en araña”]. Al tercero, un verdadero regalo porque vino a una edad, finales de los 40 años, en que eso no suele suceder, lo perdí por el roce de la muerte (muerte) [no hubo muerte, pero estuve cerca y me volví impertinente para la opinión de un artista plástico de carácter arrollador; Celaya dixit: «Cuando se miran de frente los vertiginosos ojos, claros, de la muerte, se dicen las verdades, las bárbaras terribles amorosas crueldades, amorosas crueldades»]. Ya no podré tener otro. Hace falta energía para tener un amigo. Pero ha sido grande vivirlo.
Asunto amores: más rápido. Una L, con quince años los dos, maravillosa, que con 17 y pico se fue a Madrid y me cambió por el líder de un conjunto de moda. He tenido después algunos dolorcillos de amor (de horas, días y hasta semanas), pero aquello fue brutal, desgarrador. Comencé una borrachera de casi diez años, aunque al cabo de cierto tiempo me había olvidado del motivo de que la iniciara, salpimentada con mucha Dexedrina Expansule de liberación prolongada, 15 mg, (Dos Centraminas de 5 eran a la Dexedrina de 10 algo así como un abrigo de mercadillo a uno de Armani... ¡¡¡las de 15...!!!). Hice la carrera, el conocimiento del arte y de todo lo bueno que hay en la vida, y la revolución, habitualmente bebido, hasta que ocho o nueve años después me rescató, al borde de la desaparición física, la segunda L. Un ángel para el que ninguna de mis tonterías importaban nada y me hizo comer, y me escuchó y me habló, y me abrazó por las noches cuando lloraba en sueños porque todavía soñaba con mi primer amigo (y su mujer) (“no pasa nada, chiquito, duerme”). Sigo con ella desde hace treinta y tantos años, pero no tiene mucho mérito siendo ella como es y porque pasa, por trabajo, 4 o 5 meses al año fuera de España, en periodos de 2 o 3 semanas, lo que quita mucha tensión a lo cotidiano.

Periodo entre Ls: aquí quería yo llegar. Modernazo y rojillo antisfascista mala leche, de orientación sexual no muy clara, pensaba que los chicos son más divertidos pero las chicas son más tiernas y suaves para compartir la vida, un lujo que no es posible perderse y a elegir tocan, como dormía tres horas por los diversos agentes externos y porque uno era fuerte, dedicaba 20 horas al día a una comunicación rica... Sin embargo soñaba con una comunicación mente a mente: una comunicación del decir, no del quién dice. Ha sido necesario contar todo lo anterior porque es bueno, ya que las cosas son como son, conocernos, pero sobre todo para recalcar que ese sueño de la comunicación en la que no hay cuerpo, ni edad, ni género... lo tuve desde muy joven y en una situación de exceso de comunicación y relaciones. (Aunque siempre me ha gustado más hablar; por eso, y por más cosas, el trío dos chicos-una chica me parecía ideal, aunque fue imposible: ¡Jules et Jim, Magapola!).

Cuando hace menos de un año conocí la blogosfera, se despertó ese sueño que llevaba cerca de 40 años dormido. Tampoco este sueño ha sido posible. Mensajes alarmantes me obligaron a decir, cuidado, alto, que soy un señor mayor con una situación estable. (Aunque un poco raro como mayor, porque en el trabajo, para aislarme, uso unos auriculares para a todo volumen oír un día a Bach o Beethoven, y al día siguiente a Asian Dub Foundation --¡qué pena no tener cuerpo serrano para ir a los Monegros!-- o M.I.A., al otro a Prodigy, Chemical Brothers, Coleman, Miles Davis, Coltrane..., según el ánimo).

Sí. También aquí hay que decir quiénes somos, desde cuándo, cómo y para qué, en dónde. No es posible el sueño de simplemente “hablar de” para conectar o desconectar según interese.

Pero reconozco en la blogosfera, o en algunos de sus nodos, una agradable lejanía que te permite decir, y oír, lo que no sería fácil escribir, o leer, en otros contextos. Habrá que soportar las cargas y limitaciones personales, ser mayor o joven, chica o chico, animoso o depresivo, negro, blanco o mozárabe... y seguir aprendiendo, como escribía mikto. Mientras podamos, claro. Al fin y al cabo, ningún sueño ha resistido nunca sin agrietarse el primer empujón de la realidad y aquí seguimos, muchos, con el entusiasmo suficiente (y el valor de enseñar lo bueno que hacemos, como Rfa.).

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domingo, 8 de julio de 2007

Despedidas

Esta época del año también se caracteriza por cruzarse uno por la calles con grupos ruidosos de personas de un mismo sexo, algunos estrafalariamente vestidos, rodeando al actor principal de la noche cuya vestimenta, más ridícula que las de los demás, es adornada por burdos disfraces femeninos para ellos y con penes en la cabeza para ellas. O por formar parte de ellos.

Una despedida de soltero es algo extraño, pues si tienes suerte estarás de juerga con tus amigos y unos cuantos más, pero si te has metido en un lío puedes estar quitándote la camiseta por primera vez en el verano rodeado de desconocidos. En cualquier caso, nunca sabes donde dormirás esa noche, aunque sí como. Pero siempre hay momentos divertidos. Y siempre el novio acaba más borracho que todos los demás. No falla.

Aunque a mi me gusta más las bodas de fin de semana fuera de Madrid, donde los viernes sales y conoces a los invitados y lo sábados rematas. Próximo capítulo, las bodas.

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sábado, 7 de julio de 2007

Canciones - Teenage Fanclub/Ain't that enough

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Fuentetaja se queda en San Bernardo

El jueves estuve en la primera presentación de libros en la nueva ubicación de la librería Fuentetaja. Fueron de nuevo los 451 Editores quienes nos colocaron sillas y sillones para escuchar, esta vez, a Goran Tocilovac, autor de Trilogía Parisina, decir que la novela negra es un género que perdura precisamente porque todo es novela negra en el momento en el que hay un cadáver (y, añadió Chavi, un cierto sentimiento de culpa).

Pero yo os quería hablar de la mítica librería Fuentetaja y de que ya tiene nueva sede, en San Bernardo 35, a pocos metros de donde tuvo durante años su escaparate, en San Bernardo 48.

El caso es que ha ganado con el cambio y lo bueno es que el proyecto de dejar su antiguo inmueble, una corrala, como centro de cultura es de lo mejor que se le podía haber ocurrido a su dueño.

Larga vida a Fuentetaja.

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jueves, 5 de julio de 2007

Alex

Mientras escuchaba el agua, estaba yo pensando en las personalidades de la gente y su manera de expresarlas, o de sacarlas a la luz. En los últimos días en esta ciudad estoy conociendo a mucha gente nueva (más de lo que podría ser lo habitual), y en este apartado sociológico, en el de la interacción entre personas no muy conocidas, poco, o nada, se descubren cosas muy interesantes. Me he dado cuenta por ejemplo de que hay ciertas personas que por su manera de comportarse no te permiten mostrar tu propia personalidad, sino algo envuelto, atenuado, o sencillamente quieto. Incluso a veces, dependiendo de la situación, en un estado de no relajación, uno puede llegar a actuar en contra de sus principios. Por otra parte, existen otras personas que son todo lo contrario, consiguen que te sientas cómodo, hasta el punto de poder mostrarte, si no como eres, al menos sí como algo muy parecido. E iría más lejos todavía, porque he conocido a personas que no sólo consiguen que te sientas a gusto y mostrándote con tus debilidades y fuerzas, sino que encima hacen de ti un ser que busque a consciencia y casi por placer la propia mejora como persona. Esto es sólo un punto en el infinito de lo que se podría hablar sobre las gentes, las personalidades, los mundos que hay sobre la tierra.

En fin, no quiero teorizar mucho sobre estas cosas, pero es curioso como si te fijas, y las condiciones a tu alrededor y las tuyas lo permiten, puedes ver con una claridad aumentada la magia o no, el entusiasmo o no, la vitalidad real o no de otras personas, su grado de estima hacia sí mismos. La intuición es algo que año tras año uno va mejorando, y por supuesto la experiencia es un grado (topicazo pero verdad como un templo de grande). Y yo no soy más que un ser que día tras día, por cierta experiencia que tenga, me sorprendo de cosas y continúo aprendiendo (si así no fuera mal íbamos), sobre todo cuando me esfuerzo por salir de mi zozobra y me pongo a prueba, entonces mi sangre corre líquida y refrigera mis sentidos.

Y todo esto para decir que en Berlín en estos momentos el cielo está envuelto en un gris casi blanco, llueve a un ritmo cansino y constante, y el Fernsehturm (el pirulí alemán) de Alexanderplatz, mira en silencio a una ciudad que se mueve lentamente, empapada en agua y grafitis.

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Mona Kuhn y el verano

Ya llega el calor y las fotografías de Mona Kuhn huelen a verano, a jóvenes desnudos que languidecen bajo una luz sueve mientras parecen divertirse, difuminados, con algún juego escondido.

La exposición que nos muestra la galería Estiarte en Madrid es Evidence, la serie de fotografías donde Mona Kuhn nos enseña la colonia nudista del sur de Francia donde veranea. Sus desnudos no expresan sexualidad, en todo caso sensualidad. Me maravilla la exquisitez con la que sebe captar la naturalidad que aflora por cada poro fotografiado, a lo que ayuda la expresión calmada de los modelos, que parecen habitar en un mundo aparte.

Bienvenido el calor, el verano, las vacaciones... y los cuerpos.

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martes, 3 de julio de 2007

El orgullo mejor si es con Antony

Una vez que hemos dejado atrás fiesta del orgullo de ser transexual, lesbiana, gay y bisexual, la resaca dura todo el año, porque mantener dicho orgullo día a día en la cotidianiedad de cada uno no parece tarea muy fácil. Mi pequeña contribución la hago con ayuda Antony and the Johnsons. Un ser con una voz tremendamente especial y que se desliza por todo mi cuerpo cada vez que la oigo.

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¡¡¡Gracias!!!

Después de esta semanita tan intensa por la celebración del Primer Aniversario de Sindrogámico, queremos agradeceros vuestra participación, que además nos ha dejado impresionados y emocionados de verdad. Como lo que nos gustría sería invitaros a un gintonic, una caña o un vinito pero no podemos, se nos ha ocurrido regalaros una entrada. Por ello, el que se anime que nos envíe durante esta semana (hasta el domingo inclusive) a la dirección de correo electrónico que figura en la columna de la derecha su propia entrada, que colgaremos la semana que viene en Sindrogámico. ¡El tema es totalmente libre! ¡Esperamos que os animéis!

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