miércoles, 21 de marzo de 2007

451 Editores

El nuevo sello 451 Editores se presentó ayer ante el público en el club Calle 54 . Se trata de un sello que quiere apostar por la calidad y el buen gusto, cosas ambas que no abundan precisamente en las mesas de novedades, por lo que creo que los lectores más exquisitos se lo agradecerán (¿agradeceremos?) enormemente. Así se definen Chavi, Gerardo y José, sus creadores:

451 Editores se dirige a los lectores más ambiciosos. A los que tienen un alto nivel de exigencia. A los que buscan otra literatura. A los que acaban de descubrir el placer de la lectura y necesitan más: más calidad, más emoción, más sabor, más juego, más literatura. Más vida.

En la fiesta no faltaron los canapés, las copas y, por supuesto, los discursos, de su director Javier (Chavi) Azpeitia y de dos de las autoras de la editorial, la consagrada Elia Barceló, que ha escrito para la editorial Corazón de Tango, y la primeriza Berta Tabor, autora de La pértiga del funabulista, también publicada en 451 Editores.

Fernando Marías, otro de sus autores, también se subió al escenario para explicarnos el origen del nombre del sello y la más conocida de sus fórmulas publicitarias, Arden los libros, algo que parecía obvio pero que tuvo su porqué al oírse a alguién del público exclamar ¡Claro! Nos recordó el final del libro de Bradbury, genialmente llevado a la pantalla por Truffaut, con la aprición de los hombres libro.

A mí me ha llamado la atención el formato de su libros y el diseño de las portadas, pero sobre todo cómo han llamado a sus colecciones, y lo que me ha parecido genial es la idea de la colección 451.Re: donde nos prometen revivir a los clásicos de manera sorprendente, valiente y siempre con sentido del humor. Y para comprobarlo, te dejan leer un capítulo de las novelas que ya han publicado, ¡qué majos!

Después de todo esto, ahora os toca a vosotros pronunciaros: ¿a cuánto arde 451 Editores?

8 comentarios:

Rfa. dijo...

Tiene muy buena pinta, la verdad. Gracias, Magapola, por la recomendación. Y gracias sobre todo por tu crónica del sarao. Siempre me he preguntado cómo celebran estos aficionados a la gran literatura sus fiestas de editorial. ¿Qué hace un "lector ambicioso, con alto nivel de exigencia" cuando está de farra? ¿Lee? ¿O se emborracha, como todo hijo de vecino? Según cuentas, se ponen hasta las patas de canapés y dejan los libros colgados en internet, para verlos en otro momento. Mmm... Me habría encantado estar ahí, sin duda.

Anónimo dijo...

Perdón por la intromisión, pero la verdad es que con ese discurso tan patético "A los que... A los que..." de anuncio argentino de coca-cola no me fiaría un pelo. Ahora, que si Elia Barceló es una "consagrada" (¿?¡!) yo ya me espero cualquier cosa...

Anónimo dijo...

Sí que llama la atención el formato y el diseño. Habrá que esperar a los siguientes títulos para hacerse una idea más exacta de por dónde van los tiros...

Walter Kung Fu dijo...

Al margen de gustos y opiniones, creo que se trata de una buena noticia, además de una osadía para los tiempos que corren, y como tal hay que celebrarlo. Lástima que no me invitarán.

Miguel Carvajal dijo...

Hay que esperar, claro. Pero siempre serán bienvenidos los editores independientes.

Natalia Book dijo...

Una noticia como ésta siempre es buena. Espero encontrar pronto alguno de estos libros. Prometen.
Saludos

Anónimo dijo...

Contra las editoriales independientes... que dependen del trabajo gratis de todos: bajo la idea de la independencia sumergen a todo Dios a la condicionante: "No hay recursos", "No podemos pagar", "Trabaja gratis": Si no hay recursos, sino sólo voluntad, por favor, ¡no montéis una editorial!!!!

Anónimo dijo...

No sé si te alegrará más, Juan Mauel, el que te diga que no se trata de un sello independiete... Bueno, tiene pretensiones de serlo y la gente que lo forma tiene muy buen criterio. Pero este sello pertenece a la editorial Luis Vives, por lo que sí paga. Ahora, puede que tampoco se estire muchos, jeje. De todas forma, es cuestión de ver su linéa editorial: parece interesante y con ganas de hacer cosas nuevas, lo cual siempee se agradece.