Me acordaré de todos vosostros
Ayer quedé con la mujer en rose, el hombre tranquilo, la enamorada de Marcello, el actor en crisis, el hombre que no está, la muñeca, el propenso al dramatismo, la mujer del gran tutú y el hombre que solo comía zanahorias. Lo que hicimos básicamente fue cantar tímidamente en francés, enamorarnos en una mesa con perspectiva, perseguir a Marcello, bailar como locos en italiano, no poder más con algunos tipos de felicidad, recitar a Gil de Biedma… En realidad todo esto lo hicieron ellos, yo me limité a observarles, a reirme desde mi butaca y a empaparme de tanta imaginación, música, palabras, movimiento. ¡Qué locura! Pues así de bien se lo pasan todos los días en el teatro la Abadía con Ana Vallés (hasta el 3 de junio), y si queréis os los presento aquí.
12 comentarios:
Qué envidia, suena bastante bien , sobre todo por ese estilo que tienes para contarla. Espero que algún día la lleven a provincias.
Siento una predilección especial por el teatro de la Abadía, querida Magapola. El barrio, el jardín, el rollete de la antigua iglesia... La última vez que estuve allí fui a ver una obra que se titulaba La isla del tesoro y que estaba construida íntegramente a partir de juegos de palabras. O de frases hechas, como ésas de las que habla Ana Vallés en el link que has colgado. En aquella obrita me encantó descubrir lo mucho que se puede jugar con los tópicos. Bueno, eso y comprobar que, en el fondo, frecuentamos muchos más lugares comunes de los que somos conscientes. Si Me acordaré de todos vosotros es del mismo palo, te tomo la sugerencia, Magapola.
Si unimos el cartel y La Abadía, es probable que fuera a verlo.
Por el texto del link, bastante probable que no fuera.
Por cómo lo has contado, seguro que iré si encuentro entrada para cuando L vuelva. ¡Joder qué bien!
Ya tengo entrada, para el domingo. Lo sientó por L (y por mí, que me va a bronquear), pero la gente que mejor me cae de la Tetería de la Abuela tenía su entrada y un alma piadosa se metió en Internet y me sacó una.
(Por tu culpa).
Hace mogollón que no voy al teatro y me lo has recordado...
un final de tarde estupendo y encuentros en el teatro con amigos a los que también "les dio por ahí".
Es como un ejercicio escolar brillante de los esfuerzos de un año, con momentos de una belleza que te llega con facilidad (el juego de la mesa me dejó boquiabierto). Pasé casi todo el tiempo con una sonrisa divertida por el placer de ver ese tratamiento que dan los actores a los objetos: ¡qué "facilidad" física que tienen!
Pero a veces se me hundía todo: subidas y bajadas de "se está produciendo un infarto del que no sabemos si el paciente saldrá".
No me gustó nada cómo recitan el bellísimo y terrible poema de Biedma, en realidad cómo dicen los textos (debe ser un problema de esa escuela, centrada en el actor como cuerpo y abandonada la voz). Y es que en realidad no hay texto, solamente unos pespuntes para ir exhibiendo.
"Entonces, ¿qué pasó con el enfermo? ¿Superó el infarto?". Sí, con creces. Como obra menor, da más de lo que le pides. Agradezco infinito haber ido y haberla visto.
(Gracias, Magapola).
NáN, me encanta que hayas ido, ahora tenemos más cosas en común.
Tengo mono otra vez de teatro, ¿alguna recomendación?
No sé si estará todavía en cartel, pero para mí lo mejor de lo mejor que he visto es La Cabra, en el Bellas Artes. Discutible (para mí) el final, pero sin desperdicio lo demás. Ese auitor es un genio para dramatizar lo que ya es trivial.
Parece que el próximo ves habrá cosas chulas en el circuito de alternativos. Si me entero, te dejo aviso en cualquier entrada tuya.
De cine (soy bastante burrillo para eso), ¿recomiendas algo, además de lo del Jefe de Triars?
Qué bueno, Nan. Precisamente ayer estaba en la puerta del Círculo de Bellas Artes mirando las fotos de la obra, y me di de bruces con uno de los actores. Lo curioso es que no había ido allí porque hubiese representación (que no la había), sino porque se había dejado las llaves y no podía entrar en su casa. Tenías que haber visto la pinta que tenía, el pobre.
A mí también me gustó mucho La Cabra. Aquella noche nos juntamos un montón de sindrogámicos y luego publicamos una reseña aquí mismo. Pero no creas que hubo unanimidad: a algunos les pareció una obra sin fuste, y a otros les chirrió la interpretación.
Sobre la cabra ya escribimos en Sindrogámico en el mes de enro (me encantaría ponerte un enlace, pero no sé, así que mira nuestro archivo de enero). Y sí, por favor, mándame recomendaciones.
De cine… la verdad es que no estoy muy al día, pero a mí me apetece ver La vida de los otros antes de que la quiten… ¡y no sé si todavía estará!
La vida de los otros sigue en cartelera, lógico porque es un peliculón y la gente ha respondido en taquilla (en realidad lo más importante para que haya seguido en cartel es esto último, cuantas grandes pelis han durado prácticamente nada... y un oscar ayuda bastante), aunque hay opiniones para todos los gustos, así que a cotejar.
Y continuando con este "todo mi comentario es off-topic", yo no recomendaría a nadie El jefe de todo esto, menudo tostón (y yo adoro ciertas pelis de Lars Von Trier, eh!). Recomendaría por ejemplo Delirious de Tom Dicillo, enorme película, enorme director, enorme Steve Buscemi, hacía tiempo que no veía tanta ironía y tan bien hilada (muy parecida a la de esa otra gran e incomprendida película que es Starship Troopers de Paul Verhoeven).
Hola, he visto la obra y me ha encantado. ¿Alguno de vosotros sabe el título de las canciones que interpretaban?. Gracias.
Publicar un comentario