Una de las cosas que más me gustan de España es que somos una panda de folclóricos. Sí, sí: folclóricos. Me encantan las procesiones y me gustan las fiestas populares de toda la vida. Sobre todo me pirran las que tienen algo que ver con la religión. Después de haber sido el país más católico del mundo durante quinientos años, podemos presumir de un montón de ritos y farsas cristianas. Y claro, como ahora llega la Semana Santa, la cosa se pone jugosísima. Para ir abriendo apetito, el fin de semana pasado fui a ver la tradicional lucha entre Don Carnal y Doña Cuaresma. O lo que es lo mismo: entre la represión y el vicio, la religión castradora y la juerga dionisíaca. Al final siempre ganan los malos, pero da igual. Me fascina esa desmitificación tan popular y burlona de algo tan serio como la Cuaresma. En este país siempre hemos sabido combinar lo solemne con lo esperpéntico. Si sentís más curiosidad, pinchad aquí. He colgado algunas fotos en mi fotolog.
11 comentarios:
Tremendas fotos Rfa., esta tarde intentaré seguir la senda folclórica por el entierro de la sardina...
Impresionantes!!!!!!!
¡Menudo reportaje! Me gustasn muy estéticas, pero demasiado tocadas desde para mi gusto. Soy algo más salvaje.
Uf, querida Magapola, menudo debate planteas. ¿Hasta qué punto deberíamos intervenir en una foto? Siempre he pensado que hacer fotos es una forma de sublimar la realidad cotidiana: escoges un momento, una imagen, y tratas de que lo represente todo, de que contenga todos los elementos. Vamos, intentas que sea una síntesis perfecta de lo que estás viendo. Desde ese punto de vista, un poco de idealismo (o retoque) es inevitable. Yo he borrado algunas figuras y algunas caras del público porque no quería que mis fotos pareciesen una verbena, sino una especie de pesadilla. ¿Las he estropeado con ello? ¿O me he acercado más a lo que buscaba? El mayor triunfo es conseguir reflejar lo que tenías en la cabeza. Casi nunca se consigue, pero si te quedas cerca (como es mi caso), puedes darte con un canto en los dientes.
En cualquier caso, el debate es interminable.
Es verdad, querido Rfa., el debate sería interminable... y ya hemos tenido alguno aparecido (sobre la técnica o el virtuosismo). Pero creo que con tus fotos reflejas un sentido de tu estética y lo que cuentas que has querido conseguir lo has conseguido, las figuras destacan por encima del fondo y sí, tienen aspectos y expresiones rozando lo esperpéntico. Felicidades. Y a mí me gustan.
Lo que quería decir con mi comentario es que en fotografía me gusta más sacar de la foto lo que no se ve precisamente fotografiado, más allá de las formas y colores, aunque por supuesto sin descuidar la forma... En fin, tampoco me hagáis mucho caso, porque son divagaciones echas un poco sin mucha reflexión. Perdonar la argumentación tan poco elaborada.
Totalmente cierto, lo que define nuestro carácter es la combinación entre solemne y esperpéntico.
Me encanta la foto, y me fascina que el vencedor haya sido siempre Don Carnal... ¿Quién se atreve a subestimar el poder de las bajas pasiones?
Yo, desde luego habría apostado todo por Don Carnal.
Te equivocas, Anadja: el vencedor no es Don Carnal, sino Doña Cuaresma. Se acaba el vício y llega la penitencia. Así, a lo bestia. A la española.
Por lo respecta a ti, Magapola, no llego a entender tu punto de vista. Dices que "en fotografía te gusta más sacar de la foto lo que no se ve precisamente fotografiado". ¿A qué te refieres exactamente?
Grandes fotos, Rfa. Y totalmente de acuerdo con la fascinación por la imaginería de las celebraciones religiosas. El otro día intentaba explicarle a una amiga extranjera por qué prefería mil veces el Día de Todos los Santos a la tontá de Halloween.
Con respecto a la fotografía, me gusta que simplemente capturen un momento. Supongo que casi toda fotografía tiene algo de trampa (que se lo digan a Doisneau), pero por lo general no suelo ser muy partidario de los retoques.
¡Ay Rfa! Esa es la versión oficial de la historia... Detrás de las puertas y de las ventanas, de las cofias y de las sotanas, detrás de la virtud pretendida, de la virginidad fingida, siempre, siempre,siempre,ha acechado Don Carnal. Ha sido siempre el gran vencedor de nuestra historia como pueblo, a la vez que sigue siendo el motor del mismo.
Rfa., ya te dije que me perdonases la escasa elaboración de mi argumentación. Intentaré explicarme mejor: imaginate un perona que está en la calle, una persona cualquiera, entonces vas y ¡flash!, le haces una foto ¿por qué? ¿qué sale? ¿una persona cualquiera? Sí, pero seguramente salga algo más. Ese algo más es lo que me gusta ver a mi en las fotos, aunque lo fotografiado sea una persona cualquiera: ya no es una persona cualquiera. Pero bueno, también me gustan otras fotos, claro, pero eso es lo que para mi da magia y me atrae de verdad de la fotografía.
Respecto a la lucha entre Don Carnal y Doña Cuaresma, solo hay que ver nuestra sociedad, y a nosotros mismos, para saber qué vence: Doña Cuaresma.
Que no, que no, que no... Que si miras bien, por un rendija, verás que de puertas para adentro, reina Don Carnal, otra cosa es que aún nos quede mucho por avanzar y despojarnos de esta graaaan hipocresía, eso sí.
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