Que me lo explique alguien, por favor
Atención al tema del super reportaje que publicó ayer El País en la sección de Cultura. El titular reza: Andersen fue a visitar a Dikens y se quedó más de la cuenta. ¿Qué os parece? Y no se queda ahí, en el subtítulo (o como se llame técnicamente) te explica un poco más qué pasó: El autor de 'El patito feo', invitado para unos días, pasó cinco semanas en casa del novelista inglés. ¿Interesante, verdad? Luego viene la noticia que es bien cortita y te cuenta que a Andersen le gustó tanto estar en compañía de Dickens que en vez de unos días se quedó mes y medio y que Dickens se arrepintió. ¡Vaya historia!
No, no dice más. ¡Ah!, esperad, al final en un párrafo el autor del reportaje dice que un anticuario vende un libro de Andersen dedicado por Dickens. La dedicatoria es: Hans Christian Andersen, de su amigo y admirador, Charles Dickens, Londres, julio de 1847. De lo más original y trascendente, ¿a que sí?
¿Menudo notición, eh? Casi me caigo para atrás al saber que Dickens se pillara el disgusto de su vida por culpa del gorrón de Andersen y, joder, quien tuviera dinero para comprar ese libro con esa dedicatoria que nada más leerla se me han puesto los pelos de punta.
Que me lo explique alguien, por favor.
17 comentarios:
Es un fenómeno inexplicable, y se llama mitomanía. Por algún oscuro motivo, es bastante frecuente que la gente sienta curiosidad por la vida íntima de sus ídolos. ¿Cómo meaba? ¿Era promiscuo? La cosa se vuelve especialmente jugosa cuando las vidas de dos mitos se cruzan, como es el caso. ¿Charles Dickens y Hans Christian Andersen juntos? ¡Guau! ¡Reunión de estrellas! Cuando yo era musiquero me fascinaba una fotografía donde aparecían David Bowie, Iggy Pop y Lou Reed juntos. ¡Mis tres mitos! Reconozco que es idiota, pero tenemos que asumir que la admiración siempre trae consigo una especie de morbo, una curiosidad.
Ya que hablamos sobre noticias, precisamente hoy sale en ABC un artículo sobre una librería de Madrid cuyo principal atractivo es que sólo venden los libros que recomiendan los famosos. De lo cual se desprende que hay gente que lee libros sólo porque los recomiendan las personas a las que admiran. ¿A dónde vamos a llegar?
la verdad es q es una noticia curiosa, ehhehe, surrealista.
hola! :)
lei q en arena super bien..me alegro!!
a ver si a la proxima nos juntamos todas en un sitio. :)
Jajajaja, la verdad es que estoy tan acostumbrada a leer noticias chorras que ya ni me asombran ni nada... ¡Pero me he reído mucho con tu comentario! ^^
Sin ir más lejos el otro día estuve intentando averiguar por qué Daniel Day-Lewis se nacionalizó irlandés en 1993. Ya ves tú, que gilipollez, supongo que todo el mundo cae en eso de la mitomanía de vez en cuando....Aunque sepa a ciencia cierta que lo que admiro es el trabajo que ha hecho la persona, no a la persona en sí, a veces, al menos en mi caso, es inevitable interesarse por la vida del ídolo.
Pero vamos.. que como para poner en un periódico, tampoco.
Saludos!.
es digna de un reportaje audiovisual de un aquí hay tomate literario... ayayayayayay jorge javier que Andersen se queda mas de la cuenta con Dickens... que fuerrrrrteee jorge javier... en fin... jajaja
Lo raro es que no mencionara la amistad por carta como se suele hacer en otras cartas. Tampoco le encuentro yo mucho fuste.
eyyy chavales!!! animaros a participar en la porra de la Eurocopa que hemos preparado en Critico Sin Criterio!!
Habrá regalín!!! o al menos se está intentando...
Pues a mí "los criuces de mitos" me dan como grima, me explico: me los imagino comiendo, recogiendo la mesa, en pijama, viendo la TV (si la hubiera) y no escribiendo, que es lo que supuestamente hacían. Digamos que todo el misterio se convierte en rutina. Pero sí, MAGAPOLA, la noticia tiene su toque surrealista, por no dedir cabos sueltosssssssssssss
Es una anécdota extraordinaria, sin duda. Me recuerda otra, igualmente notable: Al parecer Borges almorzaba todos los días en un restaurante ubicado en la misma calle en donde la madre de Rodrigo Fresán solía comprar bombones de menta para su hijo.
Según el cronista que escribió un largo artículo sobre el tema, si bien no hay testimonios que den cuenta de un encuentro cumbre entre Borges, la madre del futuro escritor y los bombones de menta, tampoco existe información que desmienta tal reunión.
Fascinante.
Ja, ja, já, Rinconete: ¡buenísima!
Y LAPOR, es cierto, conocer a un artista en la intimidad desmitifica lo suyo.
nán, que bueno que te gustó la anécdota. Sorprendentemente algunos críticos la consideran irrelevante.
"A raíz de aquel regalo iba a desarrollarse una cordial correspondencia entre ambos escritores que desembocaría diez años más tarde en la invitación de Dickens a Anderson para que se quedara en su casa dos semanas, invitación de la que el inglés iba a arrepentirse".
¡Un momento!. Diez putos años carteándose ("cordial correspondencia" le llama y a saber qué es eso) para que el rata de Dickens le invitase a dos mierdas de semana en su casa... eso sí que es fuerte, osea.
Rinconete, la mayoría de las veces la diferencia entre crítico y cítrico es solamente una "r" bailona.
Excelente!
Algunos leen los libros porque los recomiendan famosos, otros porque los críticos los ponen de moda... al final, uno se encuentra con que tiene que valorar por sí mismo...
A mí me causó la misma sorpresa. La noticia está reproducida tal cual, sin cambiar una coma, en El País, en El Mundo y en El Universal de México -seguro que en otros más-.
Pero mi gran duda es: la nota de prensa ¿a qué viene? ¿A la venta del libro? Si casi pasa desapercibido.
Yo no he leído la noticia, pero a mi mente calenturienta se le ha ocurrido que...¿tal vez quisieran sugerir entrelíneas algún escarceo homosexual? pfff...ya sé, estoy enferma
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