Novia por correo - Mark Kalesniko

¿Os imagináis poder elegir vuestro ideal de pareja y que os sea concedido? Aquella con la que tantas veces habéis soñado, imaginado en vuestra compañía, compartiendo vuestra vida y aficiones, objeto de vuestras fantasías sexuales,... Suena apetecible, verdad, sin embargo, tras la lectura de Novia por correo (2004) se comprobará los sinsabores y decepciones de este tipo de enlaces.

Monty es un freak, un cobarde, carece de carácter, trabaja en su propia tienda de cómics y juguetes, de los que vive rodeado en su casa, es virgen a sus 39 años y sus amigos son ancianos porque siempre se alegran de verte. No tienes que competir con ellos, ni demostrar nada. Su obsesión, incluida revistas pornográficas, por las mujeres asiáticas le llevará a encargar una novia buscando un estereotipo (mujer trabajadora, fiel, obediente, exótica, hogareña y sencilla) que cumpla su ideal de mujer.

La bella Kyung Seo, coreana, contraerá matrimonio al día siguiente de su llegada a la pequeña población de Bandini (Canada), donde tratará de adaptarse al lo que se espera de ella. Pronto, sus inquietudes y la insatisfacción de su aburrida vida con Monty le conducirán a buscar sus propios trabajos, sus propias amistades, frecuentar una escuela de Bellas Artes, en definitiva, ser ella misma y no el ideal de otra persona.

Es evidente que el choque está asegurado en esta novela gráfica, en la que historia e ilustraciones se entremezclan a la perfección para describir las complejas emociones humanas y afectivas. Otra vez Ponent Mon y otra vez Sexapilas (gracias Ana por la recomendación).