Premios Ondas 2006.
No hay nada como juntarse de vez en cuando con los amiguetes, comerse unos canapés, beberse unos gin-tonics y darse unas palmaditas en la espalda en plan exaltación de la amistad. En Radio Barcelona lo saben bien, y por eso cada año dedican un merecido homenaje a los colegas en forma de premios, en un ejercicio de endogamia ligera conocido como “Premios Ondas” y que va ya por su quincuagesimotercera edición.
Sólo hay que ver la lista de premiados para darse cuenta de la magnitud del acontecimiento. Premios en radio para Pablo Motos (que, casualmente, tiene un programa en Cuatro), en televisión para Buenafuente (que, casualmente, colabora en el programa de Carles Francino) y un listado de premiados en el apartado musical que valora de forma especial el riesgo y se muestra totalmente atento a las últimas tendencias, constituyendo un referente para todo melómano que pretenda denominarse a sí mismo como tal. Este año, por su contribución al hacer avanzar unos pasitos el noble arte de la música, se reconoce la estimable labor de Ana Torroja que, en un acto de valentía e imaginación sin parangón y sin ninguna concesión a la nostalgia ha decidido hurgar en su baúl de los recuerdos y remozar todos los clásicos de su grupo nodriza para hacerlos accesibles a esas nuevas generaciones que, desgraciadamente, no pudieron vivir in situ la época dorada del grupo más grande que ha dado jamás este país; el rigor artístico de David Bisbal, cuyo disco “Premonición” presenta la gran innovación de que se ha puesto un sombrero; y la gran labor de difusión del “nuevo cansautorismo flamenquillo” del insigne David DeMaría, cuyo disco “Caminos de Ida y Vuelta” ha conquistado los corazones de madres e hijas a lo largo de su extenso recorrido (se publicó el 3 de octubre). Y, last but not least, el incombustible Miguel Rios, el Bob Dylan patrio, un hombre que a lo largo de los últimos 30 años no ha dejado de estar de actualidad, y cuyos nuevos discos provocan una gran algarabía entre público y crítica. Sin duda, el premio más merecido. Enhorabuena a todos los premiados.
5 comentarios:
La gran paradoja de todo este asunto es que todavía haya gente que se tome en serio a El País o a la Cadena Ser.
En cualquier caso, como soy una persona con un gran sentido del humor, reconozco que me divierte comprobar que rozamos la perfección en nuestra cutrez, cada vez más elaborada, más fina, más deliciosamente exacta. Debería inventarse un Premio Príncipe de Asturias a la Cutrez sólo para que todos los años se quedase en España y nos muriésemos de orgullo.
Creo que cada país tiene su propia cultura de lo cutre. A nosotros nos han tocado los Premios Onda.
También creo, para tu tranquilidad, Rfa., que nadie se toma en serio El País, pero tampoco la tira de viñetas La Razón ni el seudopoliciaco El Mundo.
En fin, este nuestro páis.
Gracias a tu post, hasta me alegro de saber de estos premios del cutrerío español, no sabes lo que me he reído con tus sentencias del tipo "cuya mayor innovación ha sido ponerse un sombrero".
Si el cutrerío es la madre de la ironía, al menos su existencia queda de algún modo justificada.
Ay, por favor, qué risa. De todos modos, casi todos los premios que se dan en España son cutrérrimos, y ahí tenemos ejemplos como los TP de Oro o los Premios Amigo, que también tienen unas nominaciones que te meas.
Por cierto, Pablo Motos tiene sendos programas en Cuatroº y en M80, que aunque no lo parezca ni lo publiciten demasiado... ¡¡¡SORPRESA!!! ¡también es del grupo Prisa! ¿A que no os lo esperabais?
El Pablo Motos está que no se lo cree ni él y, Farala, los tentáculos de grupo Prisa con como el anunció del Bisbal: de repente te sale por detrás y te grita "quién te lo iba a decir", pegándote un susto de la muerte. Risa, risa, Grupo Prisa.
Publicar un comentario