domingo, 20 de febrero de 2011

Un momento de descanso, de Orejudo

El título invita a leer este libro porque parece un libro amable, tranquilo, pausado, e incluso lírico. Pero no deja de mosquearnos el tipo ese de la portada con traje y sombreo de hace décadas en una posición que no es precisamente de reposo ni mucho menos cómoda.

Y hacemos bien en desconfiar porque una novela en la que se mezclan conspiraciones, shows televisivos, desazón, corruptelas, la inutildad para las chapuzas, pornografía postadolescente, envidias, las conjeturas y depuraciones textuales de José María Pemán, los experimentos científicos en personas, Estados Unidos, las fotografías de glandes y el peligro de que te inviten a una cena de ostras, puede darte de todo menos un momento de descanso.

Pero sobre todo además está el mundo de universitario español por medio, puedo afirmar, sin ninguna duda a equivocarme, que el título no hace justicia al libro. Y si no, escuchen a la profesora Medina, interna de un psiquiátrico madrileño:

La universidad española, donde yo trabajé mucho tiempo antes de marcharme a Inglaterra, no sólo es mediocre y corrupta, es también inverosímil. ¿Nunca se ha parado a pensar por qué apenas se han escrito novelas de campus en español? Yo se lo voy a decir: porque es imposible escribir una novela sobre la universidad española, que sea elegante y además verosímil.
Lucky Jim, de Kingsley Amis, o Small World, de David Lodge, son tan buenas porque la universidad que toman de referencia, la anglosajona, conserva todavía unas formas impecables, aunque por dentro esté consumida por las mismas corrupetlas que la de aquí. En la universidad española por el contrario la grosería aprece tal cual, sin los ropajes de la buena educación. Una novela realista, cualquier libro sobre la universidad española, aunque sea un libro de investigación como el suyo, está condenado a convertirse en una astracanada. Los que no conocen el mundillo académico pensarán además que es inverosímil. Dele usted a una persona cualquiera el acta de una reunión de departamento, y no sólo pensará que usted se ha inventado ese documento; pensará también que ha perdido la cabeza.

Es el primer libro que leo de Antonio Orejudo y no será el último. Ya estoy pensando en cómo hacerme con Fabulosas narraciones por historias.

Para los que tengan curiosidad y sean de los que se documentan antes, aquí podéis leer las primeras páginas y aquí escuchar una charla con el autor sobre el libro.

7 comentarios:

María Rogel (Lapor) dijo...

jajaaaa!!! muy bueno,es verdad ni mejor no imaginarse el blackmail q te crió que le prosigue a una cena de ostras.. corleoeneeee. Mola que la portada despiste con el rollo happy y luego :zas..! la cruda realidad, de golpe, verdades como puños. chao. besotes

farala dijo...

por favorrrrrr pido permiso para robar esa cita que has colgado y empapelar con ella mi curro y mi blog...

tengo una amiga que escribió una novela policiaca my buena Murder in the English department.

pero, claro, en una universidad estadounidense....

dintel dijo...

Me lo apunto.

Anónimo dijo...

La "inverosímil" cruda realidad te da bofetones, jajajajaja.

La universidad norteamericana también se lleva su parte en este libro, farala, pero en este caso el Spanish Department, claro...

dintel, se lee en un pispás con gusto.

Centro Picasso Vilnius dijo...

Bufff... Leí "Fantásticas narraciones por historias" hace tiempo y me desagradó lo indecible. No por malo, sino por desagradable. Quiero decir que realmente sentía asco mientras lo leía. Seré una sensible... pero se me quitaron de leer las ganas de leer a este señor.

NáN dijo...

Pues a mí me han entrado las ganas. Que un libro sobre el asco dé asco significa una escritura excelente.

Hans dijo...

Mañana me haré con él. Me ha encantado, por cierto, la reflexión sobre las novelas de campus: completamente acertada. El relato de (la parte relatable con algún interés de) mis tres años de docente en una Universidad pública sería más congruente como descripción de Beirut.