Cosas que sólo un artista puede hacer
En Sindrogámico ya nos hemos preguntado qué es un artista, y por decir se dijo de todo. Nos falta ahora completar el tema con la otra gran pregunta: ¿qué es el arte? Y me he puesto a pensar en ello en esta mañana fría pero soleada del último día del mes de enero sin sacar muchas conclusiones.
Los que sí han sacado algunas conclusiones son los dos comisionados de la exposición colectiva Cosas que sólo un artista puede hacer y que se puede ver en el MARCO de Vigo. De la exposición no voy a decir nada, porque no le he visto y no sé si me llama mucho la atención como para subir allá arriba, aunque el hecho de que verse sobre el humor en el arte es suficiente atractivo. Además, se da la circunstancia de que con este tipo de arte suelen parecen más llamativas las palabras que la obra (o registros de acciones artísticas), además de que nunca me han llamado mucho la atención esas salas vacías, blancas, mal iluminadas. Aunque a veces te sorprenden y espero dejarme sorprender.
Os extraigo unas palabras del artículo Peces rojos en “business class” artículo en relación a esta exposición (continúa en leer más) que pueden servir de punto de partida para esta nuestra gran reflexión:
Artistas con propuestas muchas veces desconcertantes. Acciones que se sitúan en un lugar algo extremo... ¿Por qué podemos llamar arte a lo que hacen estos creadores? "Ésa es la pregunta del millón. Estamos seguros de que el 90% de los visitantes se van a hacer esta pregunta. ¿Es arte que unos tipos -pensando en el colectivo Gelitin- se pasen una semana haciendo un trayecto desde Manhattan a la playa de Coney Island en tren cargados de palas y cubos para cavar por la mañana un agujero gigante durante horas para luego por la tarde taparlo y al día siguiente repetir la acción, durante toda la semana? Además, luego les preguntas y te dicen que no hay nada detrás de esa acción, que no pretendían decir o simbolizar nada en concreto. Es desolador. Nosotros estamos a punto de decir que no es arte. Creemos que la mejor respuesta es un no, simple. Bueno, no. Simple no es. Creemos que es la pregunta clave. Queremos que la gente discuta sobre ello. No que pasen horas haciéndolo porque hay mejores cosas que hacer, pero sí que les sea inevitable pensarlo un rato. Siguiendo con la respuesta, ¿debemos llamar arte a un proyecto de seudofranquicia de tiendas en las que se venden cosas copiadas o que desafíen el concepto de copyright? -pensamos en Copyshop de Superflex-. Pues de nuevo nos es más fácil y quizá más honesto decir que no. Desde luego, poco tiene todo esto que ver con el concepto de arte tal y como fue concebido. Han cambiado tanto las cosas que mejor sería llamarle de otra manera. Pero vaya, la comodidad nos ha hecho mantener ese término.
2 comentarios:
Se me hace una idea magnífica. Si pudiera, iría a verlo... Creo que más exposiciones deberían hacerse con esta premisa, que es, al fin y al cabo, la base del arte contemporáneo: la duda.
Qué interesante!
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