jueves, 26 de marzo de 2009

Interno sombra

Llegó a mediados de febrero de la cárcel de Sevilla-I. Le sacaron de allí para "alejarlo del foco de los hechos". O eso es lo que dicen. El caso es que cuando llegó aquí, a Morón de la Frontera, tenía ya esa mirada con la que sale en los periódicos, cabizbaja y resentida. Todavía en el super le cuesta mirar a los ojos de los demás. En su caso, yo también estaría avergonzado. El chaval se llama Miguel. Sólo tiene 19 años.


Cuando nos vemos, estamos juntos las 24 horas del día. Así que se puede decir que somos amigos. Miguel está en el PPS, de modo que le acompaño en las comidas, en las visitas al baño, en la duchas, en el economato donde trabajamos, en la celda donde dormimos, ..., y vigilo que no haga ninguna tontería. Al patio no podemos salir. Es el protocolo de seguridad. Por cada par de días que pasó con él adelanto un puesto en la lista de espera de los talleres, donde te pagan y aprendes un oficio. También me dan un turno extra con mi mujer y no me trasladarán a otro centro si no quiero. Son las ventajas de ser un interno sombra.

Pero también es un trabajo duro. Miguel está en prisión provisional por el asesinato de esa chica de Sevilla, creo que se llama Marta, pero él no quiere hablar del asunto. Cree que todo el mundo le odia: la policía, los periodistas, los políticos, los funcionarios, los otros reclusos, su familia, sus amigos, la gente. Incluso se ha quedado sin abogados porque nadie quiere defenderle. Así que sólo nos tiene a nosotros, a mi y al resto de internos sombra.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

El caso de Miguel es por una infancia dificil, en la soledad y la dependencia de una madre minusvalida.

Creo en la reinserción, y esperemos que pronto se encuentre el cadaver de la joven.

En si el asesinato ha sido un error muy grave, pero tambien lo es el cambio de declaración y que mienta.
Deberia recapacitar, arrepentirse y contar toda la verdad.

Muchos ánimos Interno sombra.

chicoutimi dijo...

Uf, Walter, cómo me acabas de dejar!

NáN dijo...

La vida a veces es dura y hay actos cuya responsabilidad te persiguen toda la vida.

El daño que ha hecho quitando esa vida le quita a él de la circulación. Mucho tendrían que cambiar las cosas para que eso cambiase.

Pero lo que revela que a su mente no le importa hacer daño son las mentiras y cambios de opinión: innecesarias una vez apresado. Todos los que querían a Marta han debido vivir un crescendo de horror.

No siento la menor piedad por ese chico. Aunque soy partidario de que viva en las mejores condiciones materiales posibles.

Como relato, Walter, es buenísimo. Lo de los "internos sombra", sea real o inventado, es la mejor descripción de la soledad de ese chico.

FBlack dijo...

parece premonitorio...precisamente hoy he visto en las noticias que esta sombra evitó el suicidio de esta mala hierba...