miércoles, 25 de junio de 2008

Semana II Aniversario Sindrogámico. Caras B

Este post colectivo recoge algunas de las entradas que pudieron ser y no fueron, es decir, aquellas que fueron pensadas o escritas pero que no han sido publicadas, bien porque estén inacabadas, no encajen en Sindrogámico, estén en la recamara a falta del toque final, no nos acaben de convencer por el estilo o el planteamiento de la misma o sencillamente fueron desechadas.


mikto kuai:

Recuerdo con gracia una entrada que estaba preparando y que finalmente no publiqué, ¿razones?, supongo que pensé que no estaba a la altura de algo leíble. En clase de alemán hablamos un día de desayunos típicos en nuestros respectivos países, y yo hablé del chocolate con churros. Me dió un ataque de morriña culinaria y fui después de clase derecho al mercado turco al lado del canal, buscando aquel puesto de churros. Hoy he vuelto a leer el comienzo de esa entrada perdida en polvo, y me ha hecho sonreír. Se llamaba Ponga un churro en su vida, y comenzaba así:

"Los churros son estupendos, los buenos claro. Esos que están hechos con mucho cariño. Esos que tienen su punto adecuado de grasa y están dorados cual joyas bañadas en oro, quilates, auténticos quilates (...)"


Magapola:

Siempre he querido publicar un post sobre Serge Gainsbourg, de hecho tengo algo escrito. El hecho de que no lo haya publicada son mis elevadas pretensiones de que sea un post maravilloso, elegante, digno de un hombre con tanta personalidad, que vivió como quiso y al que envidio hasta sus borracheras. El caso es que es un post donde mezclo el erotismo de sus canciones con el que reflejan los dibujos de una serie de ilustradores en unos volúmenes dedicados a su producción musical. Todo mezclado da la sensación de envolverte en el mundo de sus letras, de sus chicas, de su voz. También es que el texto que tengo medio preparado es larguísimo y todavía me queda por escribir. Creo que nunca lo terminaré porque siempre habrá algo de él que quiera contar


Rfa.:

Desde el día cero de mi vida blogueril he sentido el deseo de escribir algo sobre La Regenta de Clarín. La historia del cura machote al que se le enreda la hombría en las faldas de la sotana siempre ha sido una de mis favoritas. Pero... ¿qué contar en un post? Básicamente me gustaría hablar del primer capítulo de la segunda parte, que transcurre durante la típica representación del Tenorio en la Noche de Difuntos. Los que me conocéis bien sabéis que siempre rompo lanzas a favor de las viejas tradiciones, especialmente cuando se trata del Día de todos los Santos. También me gustaría explicar la importancia estructural de ese primer capítulo dentro del conjunto de la novela, a ver si conseguía que todos vosotros flipáseis y tuvieseis ganas de empezarla. Pero es precisamente ahí donde siempre me freno. ¿Realmente le interesa a alguien saber por qué La Regenta es un libro tan bueno? En Sindrogámico, además, me gusta asumir el rol de tipo frívolo y tontorrón, por lo que un post sesudo quedaría fuera de lugar. Así las cosas, supongo que ésta será siempre mi Cara B, ese texto condenado a quedarse eternamente a punto de ser escrito.


n.:

Por mucho que en ocasiones intentemos escondernos detrás de un personaje, al final nuestra personalidad acaba colándose en nuestros textos. Así, sólo con leerlos podemos imaginar que Rfa. es un observador punzante y un estajanovista, o que Walter Kung-Fu tiene el poder de dar vida a los pequeños detalles, o que Magapola es un espíritu fresco y juguetón, o que Mikto Kuai es un romántico y un detallista. Yo, por mi parte, he trasladado al blog mi tremenda capacidad para dejar a medias todo lo que empiezo. En mi carpeta de borradores duermen continuaciones a series como las de "Grandes personajes" (ahí andan a medio hacer Omar Little, de "The wire" o Barney Stinson de "How I met your mother"), la serie de un capítulo "Segundo plano", que iba a celebrar en algún momento a personajes secundarios como "Screech" Powers (con referencia incluso a su penosa película p*ornográfica) o al padre de "Aquellos maravillosos años" , o un "Sesión doble" que nunca cuajó y que enfrentaba dos películas tan cercanas y tan lejanas a la vez como "El orfanato" y "Casper". Ah, y además una glosa bastante documentada a uno de los más grandes comunicadores que ha dado este país: Íker Jiménez, que quizás algún día la termine. Quizás haya sido falta de interés propio, o el miedo a la falta de interés ajeno. O quizás esta estúpida manía de dejarlo todo a me


Anadja:

¿Referencias? Sí, gracias.

Es el eterno debate, que es antes, el saber o el hacer… Antes de ambos es indiscutible, está el "savoir faire", pero es este otro tema que, por el momento, no nos ocupa…

Hablar aquí, en un escaparate de referencias como es Sindrogámico, de la importancia de las mismas resultaría demasiado obvio; sí, las referencias son necesarias. También quería pasar por alto el hecho de que atesorarlas obedezca a una necesidad y sobre todo, sea un placer. Hablar del exceso de acumulación de referencias o de lo que sea, al que nos vemos abocados por esta sociedad de lo efímero, me da pereza y seguro que acabaría violando la ley de Goldwin… La cuestión es, en cuanto a la creación artística se refiere, por llamarlo de alguna manera, hasta qué punto hay que detenerse e intentar saberlo "todo" sobre la materia antes de lanzarse a la acción, al hacer, al crear.


Walter Kung Fu:

Son muchos los textos que se han quedado sin publicar, sin ser comentados y discutidos. Tengo borradores e ideas a medio desarrollar repartidos entre mi cerebro, el ordenador de casa, el del trabajo, en Gmail y en el correo del trabajo, que a veces recupero y finalizo, o que incorporo y mezclo en otra entrada. En mi caso, me hubiera gustado publicar algo acerca de Paquito el Chocolatero. No haberle dedicado suficiente tiempo, no haber sabido como enfocar mi acercamiento a este pasodoble o que ya fuera noticia, me obligaron a posponer una y otra vez su publicación. Paquito el Chocolatero no sólo es un tema popular que me gusta y me emociona, a pesar de lo básico y repetitivo de su estructura, sino que es obligatorio e ineludible su inclusión en la banda sonora de nuestras vidas, una especie de Yesterday cañí que genera un hermanamiento y complicidad entre los presentes y que te acompaña a lo largo de toda la existencia. Además, su primitivo baile conlleva que su disfrute sea proporcional a la cantidad de alcohol ingerido. Sin duda, todo un clásico.

También hubiera querido hacer algo más con mi querido Paco Frontera.


9 comentarios:

d. dijo...

Qué concepto, Walter: las caras B. Qué fino has estado.

Anadja dijo...

Hágase justicia; Walter siempre está fino, pero el concepto creo que es de Mikto Kuai.
Por cierto, la cara B que más me gusta es la suya, ¡vivan los churros!.
La mía creo que no se entiende, porque es un esbozo que tenía por ahí y que le he mandado a Walter sin ningún tipo de explicación, pero quién sabe, lo mismo en un futuro deja de ser una B-side.

Lo que más llama mi atencion es la versatilidad de los temas de la sindrogamia, a pesar de lo que su propio nombre indica:
Gainsbourg, churros, La Regenta, Paquito el Chocolatero....

Voy a ejercer de comentarista pelota y autocomplaciente, según la clasificación de Rfa., para proclamar que los sindrogamicos tienen la virtud de convertir cualquier tema en un "temón", (no digo un "temazo", que por ese termino nosotros entendemos un hit)

¡Feliz aniversario!

Rfa. dijo...

Comparto el entusiasmo de Anadja por el potencial de todos estos post. Y me tranquiliza saber que andamos sobrados de ideas.
Mikto Kuai: Si fueses murciano, como yo, sabrías que el mundo churril se invierte, porque lo que allí llamamos "churros", en Madrid se conoce como "porras". ¿Y qué pasa con lo que en Madrid llamamos "churros"? Eso, por increíble que parezca, no existe allí.
Magapola: Gainsbourg siempre ha sido una asignatura pendiente para mí, como casi todo lo francés. Me divierte su actitud provocadora y su pose de tío feo-atractivo, pero creo que nunca he pasado de las canciones marranas que todo el mundo conoce. ¡Escribe ya ese post!
Rfa: Cada vez me pareces más interesante, tío. ¿De verdad lees a Clarín? ¿Y eres capaz de hacer análisis estructurales de una novela tan tocha? Jo, tío, me quedo de piedra contigo.
n.: Iba a contarte que siempre he valorado todos tus posts, que tus puntos de vista me parecen cargados de lucidez e ingenio, que me encanta que hayas empezado tu Cara B hablando de nosotros, tus compañeros de blog, pero me he
Anadja: Me encanta que empieces hablando sobre debates que duran toda la vida. En éste que planteas, creo que me posiciono más a favor del que hace y opina de manera intuitiva que el que sabe y opina de manera pedante. No hay frase que deteste más que la de "no tienes ni puta idea". Es demasiado frecuente, pero debería estar prohibida. ¡Viva la imaginación, abajo el conocimiento!
Walter Kung Fu: Estoy completamente de acuerdo contigo cuando dices que Paquito el chocolatero es un clásico de la cultura. Pero... ¿sabes qué? Me dan miedo las fiestas de los pueblos y nunca he aguantado lo suficiente como para bailarla. De hecho, creo que sólo la he bailado en alguna sangriada de la facultad, lo cual es absolutamente impropio.

Walter Kung Fu dijo...

jejeje

NáN dijo...

Reconforta que andéis por ahí con carpetas (físicas y de ordenador) con esas caras B. Tan apetecibles. Cuando yo era un chavalillo, adolescente pedante como todos, era de los que se las daban de apreciar más las caras B. Ahora que no lo soy (chavalillo) (y espero que pedante tampoco), me sigo pirrando por ellas.

Saber que mañana voy a ver y oír a Solletico, y estar en una fiesta sindrogamica, y conocer a los que no conozco, me hace una ilusión bárbara.

Anadja dijo...

¡A mí también me hace muchísima ilusión!

Anónimo dijo...

Me da a mí que estas "caras b" dicen más de nosotros que cualquier otro post que hayamos publicado...

Centro Picasso Vilnius dijo...

Yo apoyo esos hipotéticos artículos sobre la Regente y sobre Gainsbourg, aunque claro, a mí no tenéis que convencerme porque soy muy fan de la Regente y de Gainsbourg (y de Rfa y de Magapola, también ^^).

chicoutimi dijo...

Los discos de caras B siempre son interesantes, incluso más que los de grandes éxitos, porque los creadores se dan rienda suelta para hacer lo que de verdad les gusta y no lo que creen que va a gustar. Después resulta que, precisamente por eso, las caras B son casi más valoradas.
Luego están los discos que tienen las dos caras buenas, como este blog.
Sí, me apunto al género pelota, ¿qué pasa? Llevo enganchada a Sindrogámico dos años!