lunes, 21 de abril de 2008

¿Demasiado rosa? ¡Demasiado gilipollas!

¿A que sabéis a quien me refiero? Es que no se puede se más imbécil que Berlusconi (salvando la excepción patria del personaje que ya sabemos). Dejando de lado el debate sobre la conveniencia o no de la discriminación positiva, que no es el tema, debería ser inaceptable para el Gobierno español consentir a un presidente europeo realice declaraciones semejantes, insultando la capacidad profesional de sus ministros por el hecho de su condición sexual.

Si yo fuera ministra le estornudaría en la cara cuando lo tuviera presente, todo sea disimular el escupitajo, que la diplomacia manda.

26 comentarios:

Walter Kung Fu dijo...

jejeje, me parece muy sutil aquello del estornudo. Lo pondré en práctica en alguna ocasión. Algo grave y preocupante debe de pasar en Italia y su clase política cuando Berlusconi (con 93 procesos judiciales y ninguna condena) es reelegido por tercera vez. No lo entiendo muy bien. Los italianos que conozco siempre se declararon en contra de este señor y, sin embargo, ahí lo tenemos de nuevo, esta vez con más pelo.

Bonita del Norte dijo...

La gente suele buscar la paja en el ojo ajeno... Está buena Italia para poner a caldo a otros países, y encima sin fundamento... pero a todo hay q sacarle el lado positivo... el hecho de que no tenga más crítica que la de la discriminación positiva es algo que no debe cabrearnos, al contrario, hay que mofarse de el a la cara, que no tiene otra cosa que criticar chorradas, que le dejan a la altura del betún... en fin... mafias mafias mafias... es mejor criticar a los demás sin justificacion que mirarse la mierda que ya le llega al cuello... si señor Berlusconi, siga así.

Amanda Leon dijo...

se podía hacer un lifting en el cerebro, ya puestos...

NáN dijo...

El famoso ex-fotógrafo de Benetton, comentó en un telediario días antes de las elecciones: "Los italianos moriremos vestidos a la última y totalmente idiotizados por dentro".

Pues eso. La izquierda de allí no debe ser muy ilusionante, que digamos (un par de conocidos de la extrema izquierda dicen que adoran a Zapatero, para qué os voy a contar) y se han quedado en casa, sin votar. Cuando la izquierda no vota, la derecha, con los mismos votos con los que había perdido, arrasa.

Bueno, es más complicado, porque la xenofobia está cumpliendo el mismo papel que en varios países de Europa a finales de los 20 principios de los treinta y barrios obreros de voto rojo han votado a la Liga Norte.

Así que tenemos la izquierda politizada, que no vota, y la izquierda obrera tradicional, que vota a quien le prometa acabar con los inmigrantes.

En consecuencia, ese señor, que en un programa, a una mileurista que le preguntó qué podía hacer, le respondió que se casara con el hijo de un millonario, es el rey de Italia (ya se compara históricamente con Mussolini).

Pues qué bien que estamos.

Anónimo dijo...

Patéticas declaraciones!, aunque visto de quién vienen, que vamos a contar?...

LA DESGRACIÁ dijo...

Como en el entierro de Pinochet, q un chico cuyo abuelo había sido asesinado por éste se acercó y escupió al féretro, aunque intentaron decir que había estornudado...

En realidad, sólo me pasaba por aqui porque hoy y mañana libro, asi q no creo q pueda trabajar-chatear :P

un beso

yusef dijo...

Después de todo el revuelo que se está armando con Berlusconi, me interesó mucho leer a Bastenier (otra vez Bastenier) el miércoles pasado en El País: "Berlusconi no está, sin embargo, solo. Si al líder italiano le quitamos los procesos judiciales, sobreseídos, prescritos o trampeados, la afición a cantar y tocar el piano en los cruceros, y sus récords mundiales de vulgaridad, lo que queda es el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy". Quizá sea bueno reflexionar sobre cómo se ve venir de lejos a Berlusconi y en cambio nos indignamos menos con según quiénes que pasan menos desapercibidos...

NáN dijo...

Bueno, Yusef, yo no olvido, por ejemplo, cómo insultó al ciudadano que no quiso que le diera la mano. Me pareció una escena del primer gobierno de Hitler.

Da miedo enfrentarte a alguien así.

Por cierto, a las pocas semanas de estar hubo lío en los barrios de París y se trajo a una buena parte de los antidisturbios del país. Todos los analistas afirman que la falta de dinero invertido en esos barrios, y en la promoción de la educación, sanidad y trabajo entre sus habitantes, es una causa principal. Pues bien, una amiga estaba en París, por trabajo, en un hotel bastante bueno. Se llenó de pronto de antidisturbios, ella miró inquieta a ver qué pasaba, pero sólo iban a coger la llave de su habitación. Como decían los analistas, hacía falta gastar dinero para solucionar el problema.

chicoutimi dijo...

Nán, cada vez que cuentas algo me dejas alucinando!

A mí también se me clavó aquella respuesta a la mileurista durante la campaña. No me creía que una política social y laboral de esa envergadura pudiera ganar por mayoría absoluta. Para mí los italianos se han convertido un auténtico misterio. Y una preocupación. Como cunda el ejemplo...

Kichiaya dijo...

Me pareció muy fuerte que le dijera a aquella chica en el programa de televisión que para solventar problemas económicos se casara con un hijo de él...

Rfa. dijo...

Mi gran frustración como telespectador es no poder oler a los famosos. ¿Nunca os ha pasado? ¿A qué olerá Rouco Varela? ¿A incienso? ¿Y Zapatero? ¿A qué olerá Zapatero? Una vez me encontré con Zaplana y le seguí durante un tiempo para empaparme de su olor: era un perfume elegante, refinado, limpio. Me encantaría oler la melena de Aznar y el cuello de Esperanza Aguirre. Pero, sobre todo, me gustaría oler a Berlusconi. ¿Cómo será? Yo me imagino (y no es coña) que olerá igual que aquellas caretas de plástico que nos poníamos cuando éramos niños, las buenas, las que te cubrían la cabeza entera. Snif, snif...

NáN dijo...

Chicou, es que tengo más horas de tertulia en bares que horas de vuelo un comandante senior de la TWA. Ahí es donde te habitúas al esbozo rápido de una anécdota.

Rfa., me asombras con lo de los olores. No me gustó El perfume, aunque la historia estaba bien contada, porque me pareció presuntuosa en su significado. Pero alguien debería escribir un relato de una persona normal a la que le gustaría oler a los famosos. ¿Dije "normal"? Bueno, he pensado lo del cuello de Esperanza y no sé si el adjetivo es el adecuado. ¡A mí me daría repelús! Con lo del Zapa, le preguntaré a L cuando vuelva, si se acuerda, porque de jovencita era vecina de él puerta con puerta. (Para mí que debía oler a Legrain's Paris, a granel).

d. dijo...

Yo creo que hay mejores motivos por los que meterse con Berlusconi que unas declaraciones algo machistas y algo rancias.
Más preocupante que sus palabras me parece lo caduco del discurso izquierdista: que si los de derechas votan siempre y los de izquierdas se quedan en casa (80% de participación), que si Hitler... Cambiemos el discurso, dejemos de escuchar y de leer lo que tanto nos gusta que nos digan, o no nos sorprendamos de lo que sucede luego. Igual se están haciendo muchas cosas mal si hasta en los barrios obreros se decide poner un país en manos de gente como Berlusconi.

Anónimo dijo...

Tengo que dejar claro una cosa: cuando critico algo o lo denuncio, lo hago a sabiendas de que existen miles, millones, de cosas que merecen también ser criticadas o denunciadas, pero la ardua tarea de criticar o denunciar todo no me impide hacerlo de unas pocas cosas, entre ellas esto. Por supuesto también Berlusconi tiene actitudes distintas a ésta tan abominables o más, y lo sé, pero he decidido centrarme en esta. Lo que quiero decir es que, como ocurre con el tema de China y los JJOO, criticamos o denunciamos algo que está mal no porque ignoremos el resto de cosas que estén mal, sino porque simplemente están mal y no tienen que ser las peores cosas. ¿Qué hay otras cosas que están peor? Ya.

Por cierto, ya que hablamos de gente impresentable, os invito a leer el post de June. Por supuesto su caso no es el más sangrante, pero eso no le quita peso a los hechos.

NáN dijo...

Tengo que apoyar con toda mi fuerza a Magapola. Incluso saliéndome de un tema en el que, de haberse producido en mi blog, me habría "enzarzado".

Los protocolos del intercambio de ideas en Internet son todavía difusos, los estamos creando nosotros mismos, así que lo mejor es guiarse por el sentido común. Alguien puede hablar de algo y un segundo puede decir que le parece que además de ese algo hay otras cosas más importantes. Eso me parece correcto, el intento de ampliar la cuestión, incluso de desviarla (una sola vez claro, si no cuela, no cuela y no hay que ser pesado).

Pero el primero, en su sitio, tiene derecho a proponer lo que le dé la gana. Con todo mi respeto, d., lo que haces es decirle no hables de "eso", es más importante lo otro. Incluso cambiando totalmente el signo ideológico. No parece que eso se pueda apoyar en el sentido común y hace que comprenda perfectamente el tono de Magapola.

No conozco vuestras costumbres, Sindrogámicos, porque no lo soy, pero no quería que Magapola se sintiera sola cuando tiene más razón que una santa.

Walter Kung Fu dijo...

NáN, discúlpame, pero no entiendo tú último comentario.

Anónimo dijo...

Gracias Nán, pero no me siento sola, todo lo contario, aquí estáis vosotros escuchando y aportando y yo de lo más contenta, pero tampoco quiero que penséis que trato un tema superficial porque hay otro mayores, simplemente pongo de relieve en un momento dado lo que en ese momento me sale y lo escribo. Otras cosas las pienso y debato, pero no las escribo.

A d. le aprecio muchísimo y valoro siempre mucho su aportación, porque da un paso necesario que amplía horizontes, tan sólo no quería que pensara que no me quedo en unas declaraciones y ya está. También me dirígía a yusef.

Nán, besos.

NáN dijo...

Correcto, Magapola.

Walter, no sé si te refieres a todo el comentario, o solo al último párrafo. Si es lo primero, mejor lo olvidamos. Si es por el último párrafo, lo que quería decir es que a lo mejor en casos así (a Magapola la vi enfadada) podéis preferir que la persona aludida diga la última palabra. A lo mejor, mi comentario era inadecuado, pero desconozco las normas.

También he actuado porque en un blog mío colectivo me sentí solo en un caso parecido.

En cualquier caso, estas cosas añaden sensación de vivacidad. Por mi parte, bienvenidas sean de vez en cuando.

Anónimo dijo...

¡No existe ninguna norma, Nán! Yo no me quiero quedar con la última palabra (espera, ¿que estoy haciendo? jijiji), esto es un espacio, un bar, habla, bebe lo que quieras y te escuchamos y participamos. También caben los off-topic, jeje, anda que no ha pasado, jajaja.

Puede Nán, que mi tono haya sido un poco de fastidio, no tanto de enfado, porque no quiero que se me malinterprete, pero, ¿sabes?, me acabo de tomar un pacharán con los compis del curro y ahora lo veo todo más sencillo... Ay, ahora sí que voy a dar a equívocos...

yusef dijo...

Por alusiones. Es muy sencillo decir "pues anda que allí y allá...", pero era mi intención. Me refería más bien, Magapola, a que a veces es mejor verlos venir de bien lejos, como es el caso de Berlusconi. Me recuerda a un comentario de Haro Tecglen, bastantes años antes de morir (o sea que hace ya unos cuantos), en el que decía que le daba más miedo Gallardón (a la sazón niño bonito de Polanco) que cualquier otro personaje de la derecha española. Parafraseando, venía a decir que dan más miedo los educados en Oxford y con buenas maneras que los que saltan a la vista.

Walter Kung Fu dijo...

Gracias por la aclaración. Muchas reglas no hay, aunque si la ocasión lo merece (p.ej. los temidos trolls) juntamos nuestras fuerzas contra el enemigo maligno. En otras ocasiones, y una vez que opiné, no me gusta entrometerme si no me veo implicado en el intercambio de ideas.

En esta entrada en concreto no pude seguir su desarrollo con mucha atención así que pude pasar por alto algunas sensibilidades, aunque de sobra es sabido que Magapola se defiende muy bien por sí sola. Si no un pacharán y a correr.

NáN dijo...

Vale, tú te tomas un pacharán y a mí me acaba de caer un marrón. Perra vida.

La verdad es que no me gustó nada que d. te dijera, más o menos, que no hablaras de eso sino de otras cosas más importantes. Estas cosas me dejan, no sé... molesto.

Estuve esperando un tiempo a ver si alguien decía algo, inquieto porque el sitio de otros, aunque se frecuente, tiene códigos que no conoces.

Y al intervenir tú, lo hice yo. Y ya está.

Tranquilos en ese aspecto, ya dije que me hubiera gustado enzarzarme de haber sido mi blog, pero no para oponerme a lo que dice d. (aunque cambie la orientación ideológica de a quién se está criticando), sino para decir que hace años que es mi lamento favorito: el desnorte de la izquierda. O sea, que estoy de acuerdo con él, en principio, que luego hay muchas maneras de discursear.

(Y también que históricamente, las referencias Hitler y Mussolini en estos momentos no son...¡uff, qué pesadez!). Si nos conocemos, d., ya charraremos de esto con unas copas.

Anónimo dijo...

Sí, Nán, te entiendo, de ahí mi fastidio, que rescataste muy bien.

Rfa. dijo...

Yo no soy partidario de discutir de política en Sindrogámico, pero ya que estamos en faena, tengo que decir que he leído y releído el comentario de d. y no me parece que contenga ningún componente ofensivo. En este blog hay dos cosas buenas:
UNO: Que todo el mundo puede opinar lo que le dé la gana: Magapola sobre los comentarios machistas de Berlusconi, d. sobre la caducidad del discurso izquierdista y yo sobre el olor del cuello de Esperanza Aguirre.
DOS: Que no somos un bloque compacto, uniforme y unidimensional. O sea, que los Sindrogámicos no nos movemos como una secta cuyos miembros siempre estan de acuerdo y se defienden entre sí cuando llega una discrepancia de fuera. Las discrepancias empiezan dentro, entre nosotros mismos, y precisamente por eso hicimos este blog: para invitar a todo el mundo a nuestras discusiones. Ahí reside el encanto de inciativas como ésta.

d. dijo...

Salgo de hablar con mi jefe para encontrarme con la que se ha armado por aquí. En primer lugar, lo más lejano que pretendía era callar a Magapola, mi Sindrogámica favorita. Así que si te molestaste, Maga, mil perdones.

En segundo lugar, en cuanto al nivel de desvío que podía suponer mi post, creo, NáN, que está justificado. Creo que a base de discutir naderías estamos perdiéndonos el verdadero problema. Analicemos cómo estamos digiriendo las declaraciones de Berlusconi. Si nos ceñimos a lo que dijo, creo que sólo nos escandalizaremos si queremos. Podemos usar la noticia de "El País" como fuente. En el titular dice: "Zapatero tendrá dificultad de gobernar con tanta ministra"; como si la imposibilidad de gobernar viniese de la incapacidad de las mujeres. Pero en el texto del artículo encontramos ya que Berlusconi dijo que Zapatero "tendrá dificultad en gobernar a tantas ministras". Lo cual puede ser nada más que una alusión algo machista, pero leve, a los conflictos entre sexos. Luego dijo que habría que seguir al gobierno "de cerca y con atención" porque las mujeres estarán atentas a las necesidades de la sociedad. Pero eso no le ha interesado a nadie.

Para mí esto significa que desde Esperanza Aguirre hasta Magapola y todos los demás aquí, estamos opinando por unas declaraciones que podrían pensarse hasta simpáticas: que las mujeres y los hombres no nos entendamos, y que las mujeres vayan a dirigir un gobierno hacia lo social. ¿Es ahí adonde debemos dirigir la opinión? No desde mi punto de vista.

El problema está en que un presidente electo tiene o ha tenido recientemente causas abiertas por complicidad en asesinato, conexiones con la mafia, evasión de impuestos y sobornos a políticos, jueces y policía fiscal. Me parece que todo eso es más grave que sus declaraciones aunque los medios prefieran que nos quedemos en la anécdota. De ahí es de donde sale el desvío. Después los sindrogámicos me dirán si procede o no.

Y finalmente, mil perdones otra vez, Magapola, y un beso.

NáN dijo...

En la red se producen malos entendidos, d.

Ya dije que estaba de acuerdo con tu minianálisis de la izquierda: que está haciendo mal algo. Y estoy de acuerdo con lo que dices ahora.

Pero... con eso nos podemos entender tú y yo, y unos cuantos más. El problema es de imagen, la anunciada Sociedad del Espectáculo ya a finales de los 50.

A las 8 hablé con mi pareja, que está en Roma. Estaba escandalizada porque todos estos días la totalidad de las televisiones públicas y privadas (controladas por B) no paran de hablar de dos asesinatos y tres violaciones cometidas (no hay "supuestamente") por inmigrantes. Los italianos de los hoteles, de los restaurantes, los que por su trabajo tiene que relacionarse con ellos, no hablan ya de otra cosa: hay que deshacerse de los inmigrantes.

No me gusta el mundo de la imagen, pero es el que manda. Por eso, porque todo lo que dices que es lo más importante, y lo es, la gente de la calle dejará de oírlo o dirá un "no fue condenado", creo que B acabará dando su primer traspiés fuerte por causa de los deslices de su personaje.

Pero no es esta disensión lo importante aquí. Por la parte que me corresponda del malentendido, pues dices que no pretendías callar a Magapola y yo te creo (y no estoy intepretando ahora al Marco Antonio de Shakespeare), pero por no conocernos eso es lo que me pareció. Plor ello, mil perdones a ti y un abrazo.