50 años con Lego
Que Google escriba hoy su nombre en la página de inicio de su buscador con los famosos ladrillos de colores de Lego es indicativo de que algo está pasando. Pués bien, la respuesta es fácil: el fabricante de juguetes danés está de aniversario. Cumple medio siglo con el diseño actual de sus piezas, basado en su sistema de fácil encaje.
En mi caso, tiendo a asociar la marca Lego, del danés leg godt (juega bien), no tanto a estas piezas de construcción (para eso estaba el Tente) ni a sus desconocidos parques temáticos, sino a sus muñecos articulados los cuales siempre eran superados y derrotados por sus rivales, los clicks de Playmobil.
Aunque nunca fui de Lego, aquellos que jugaban con estos juguetes me parecían un pelín raros, he aquí un pequeño homenaje a esta marca, para que siga ayudando a desarrollar y potenciar la imaginación y creatividad de los niños.
En mi caso, tiendo a asociar la marca Lego, del danés leg godt (juega bien), no tanto a estas piezas de construcción (para eso estaba el Tente) ni a sus desconocidos parques temáticos, sino a sus muñecos articulados los cuales siempre eran superados y derrotados por sus rivales, los clicks de Playmobil.
Aunque nunca fui de Lego, aquellos que jugaban con estos juguetes me parecían un pelín raros, he aquí un pequeño homenaje a esta marca, para que siga ayudando a desarrollar y potenciar la imaginación y creatividad de los niños.
13 comentarios:
Ah, y ¿por qué jugabas con Tente y no con Lego? Yo creo que jugaba alternativamente con ambos... ¡Así que probablemente un pelín raro a medias!
Comparto en cierto modo tus sentimientos de extrañamiento hacia Lego. Yo también era de Tente y de clicks de Famobil (porque era Famobil cuando tú y yo éramos niños, ¿no Walter?). Pero a mí, supongo que por una envidia de lo ajeno que me es natural, los niños de Lego me parecían especiales, no raros. Sus muñecos amarillos no sólo podían jugar como los clicks, sino que además se sostenían en castillos realizados con su Tente particular gracias a unos avanzados pies acoplables. Creo que por esa envidia hasta llegué a robar un Lego. A un amigo.
Yo Tente nunca he tenido (¿y por qué tien que haber una razón para jugar con Tente o con Lego, digo yo?), pero sí que me trajeron los reyes la academia de policía de Playmobil y de Lego, cuando iba al Corte Inglés con mi madre, a veces caía una cajita con uno: el marinero, el pirata, el poli también, etc., ¡era no poder esperar a llegar a casa para encajar todas las piececitas!
Mmmm... estos nuevos mundos me pierden... creía que había publicado el comentario que había escrito, pero se ha quedado en tierra de nadie... así que me repito.
Yo prefería pasar el rato con el Mecano y los playmobils, eso de montar coches, camiones y encima que andaran era alucinante.
Gracias por la firma.
¿Lego?, qué grandes momentos pasé al lado de mis famobils- playmobils... la verdad es que nunca me introducí en el mundo Lego, los veía a distancia, tenía mis playmobils y siempre ví a Lego como a un entrometido, pero seguro que tenían/tienen su aquel.
Por cierto, excelente elección de foto lego, Walter, ahora con todo esto de los tres mil negativos de Capa encontrados...
Yo jugaba con mis "clicks" y con los legos de mi hermano, cinco años menosor que yo... Me encantaban los "clicks niño" de menor tamaño y los "clicks chica" con cierto aire a madre de los sesenta en el peinado y la cubierta del pecho ligeramente levantada (queriendo indicar una falda, claro)...
Me juntaba con una amiga que tenía dos hermanas, poníamos todos nuestros muñequitos y sus accesorios en común, e intentábamos construir una ciudad Playmobil como la del anuncio, ayudadas por los objetos que encontrábamos por casa, las macetas eran jardines, una grapadora hacía las veces de mesa, las gomas de borrar se convertían almohadas...
¡Nos encantaba!
Definitivamente, yo era una niña rara.
Siempre he sido muy influenciable, así que como me regalaban Tente, jugaba con Tente sin preguntarme si había más juegos del estilo en el mercado. Barcos, sobre todo barcos era lo que yo hacía.
Cuando me faltaba alguna pieza, iba al "bote de piezas" y buscaba hasta que encontraba alguna que encajase, aunque fuese diferente. Mi contento dependía de la pieza extraviada, pues las había más definitivas y menos.
A Tente le debo entender que una circunferencia es infinitas rectas diferenciales. No recuerdo al profesor, pero sí aquel meteórico ejemplo que se me quedó clavado en la cabeza para siempre.
Yo tenía pocos juguetes y creo que era más de pin y pon que de lego... El problema es que desde peque soy un desastre que pierde las piezas de todos los juegos y así no hay manera de terminarlos ni de hacer nada...
No jugaba con Lego porque nunca me lo regalaron, básicamente. Aunque sí acabó siendo una cuestión personal mis preferencias por otros juguetes: no me gustaba la sonrisa que tienen los Lego. Me provocaba desconfianza. Como los payasos.
En cualquier caso, el trauma que arrastro de esa época está más relacionado con encontrarme un Día de Reyes sin aquello que con tanta ilusión había pedido: el barco pirata de los clicks de Playmobil. Qué disgusto.
A mí los Lego siempre me impusieron demasiado respeto. ¿Tú dices que eran para niños raros? Yo siempre pensé que eran para niños listos, y punto. Yo no fui un niño listo. Lo sospechaba entonces y lo he venido confirmando con los años. En lugar de disfrutar con La Bola de Cristal, yo sólo me divertía con David el gnomo. Y prefería a los Famobil, tan fáciles de manejar, con tan poco hueco para la imaginación. En TENTE no había pensado hasta que hace poco tuve que escribir unas cositas sobre Lego, y escarbando por la red me volvieron algunos recuerdos. En mi cabeza, TENTE está guardado en la misma estantería de marcas patrias donde conservo las zapatillas Paredes.
Yo era de famobil naturalmente:
V Feria Nacional de Coleccionistas de Playmobil
2-4 de mayo 2008 Pabellón XII de la casa de Campo - Madrid
Organiza Playclicks - Asociación Española de Coleccionistas de Playmobil
http://www.youtube.com/watch?v=H3UZ0vW9DNM
http://www.playclicks.com/index.php/news/29/48
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