miércoles, 23 de mayo de 2007

Yo quiero votar en contra

El lunes pasado un amigo me dijo que a él no le interesaba ningún candidato en particular de los que se presentan a estas elecciones como para darle su voto, vamos, que no tenía ganas de votar a nadie. En cambio me contó que lo que sí sabía es qué candidato no le gustaba, es decir él quería votar en contra de uno de ellos. Votar en contra, según me explicó, supondría un voto negativo que anularía uno positivo, pura matemática en estos tiempos de retórica electoral. En Sindrogámico ya se ha comentado alguna vez que es más fácil hablar de lo que no te gusta, lanzar un spolier sobre una película, un concierto, un libro, que hacer alabanzas. Si os dieran la opción, ¿votaríais en contra más que a favor?

10 comentarios:

n. dijo...

¡Es el futuro! Manda un SMS con la palabra clave "PARLAMENTO" y "ECHAR A" más el nombre del partido al 5567.

Lo más triste es que al final los resultados serían casi exactamente los mismos que con el sistema actual...

Rfa. dijo...

De hecho, querido n., creo que el sistema actual es exactamente eso: se vota por rechazo, no por complacencia. Todos sabemos que si Zapatero está en el gobierno no es por sus propios méritos, sino por los desméritos de Aznar. Y así seguirá siendo. La opción que propone Magapola, por tanto, es real. Pero también es muy ilustrativa del lamentado estado en que se encuentra la política en este país. Un país donde votan las vísceras, no la razón.

Miguel Carvajal dijo...

Sacto, como diría Forges. Es lamentable porque muchos pensamos así. Me incluyo. Tanto a nivel local, como nacional. Uno piensa: "¡No, por favor, ese no!". El ya tan manido "voto al mal menor". Y muchas veces no sabemos a qué nos atenemos.

Efectivamente, la razón se deja aparcada con la bici antes de entrar a los colegios electorales. Ahora bien, más trágico aun es el voto que se orienta por simpatía televisiva, es decir, vísceras superficiales.

(Divertida anécdota la del Capullo, Rfa.)

Anónimo dijo...

Sin la menor duda, no gustándome nada la opción que voy a votar, me horroriza la otra.

Entre el horror y el desagrado, "tengo que" contrarrestar una bandera con aguilucho. (A ver cuándo me puedo relajar en esto).

fustigador dijo...

Bueno, un voto en blanco es implicitamente un voto negativo a todas las opciones. Un voto a una opcion es implicitamente un voto a todas las demas opciones.

Digamos que en las papeletas faltan todas las combinaciones restantes.

Poniendo un simil con los examenes, las elecciones serian un examen tipo test con una sola respuesta donde el voto en blanco es "ninguna de las anteriores".

Con lo complicado que es decidirse por uno, imaginate que fuera un test de multiples respuestas.

Anónimo dijo...

Hay un problema: si se pudiera emitir un voto negativo, lo más seguro es que todos los candidatos estuvieran bajo cero y saldría elegido el que menos votos negativos tenga.

Anónimo dijo...

lo de palimp sería magnífico, porque les quitaría un poco ese sacar pecho. ("3.000 votos más y estoy a cero").

También se me ocurre lo bueno que sería votar como Eurovisión, porque así no se lo das todo a uno. IU: ten points, Malasaña Tú Puedes: seven points. PSOE: five points (pero a ver si te animas). Ecologistas en acción: three points. PP: one point (lo del metro está bien).

Tendríamos que currárnoslo (valoraríamos más la política, y cuando no nos ocupamos de la política, la política se ocupa de nosotros) y saldrían grupos que nos interesarían, acabando con el agobioso bipartidismo (obligatorio votar al menos a tres)

Pat dijo...

Pues totalmente de acuerdo con el post, yo sé quien no quiero que me gobierne pero de las opciones ninguna me conviene.
Estamos en un momento político a todos los niveles falta de carisma y sin visión de futuro...Pero eso también me vale a nivel mundial.

Nodisparenalpianista dijo...

En las tres últimas "urnadas" hechas por aquí, la de los estatutillos catalán y andalúz y la del virreino catalán la gran vencedora en las tres fue la abstención.
A ese dato se le sumaba otro aún más interesante y en mi opinión, inquietante, que es el del aumento del voto en blanco, En concreto en la catalanada se dobló.
Votar contra es habitrual , como comentan poo aquí arriba. Votar con un sistema electoral decente y en uan sociedad limpia es, por ahora ciencia ficción. Pero estamos más cerca, en cuanto más se embrutece la partitocracia actual. Confío en que mañana, gracias entre otros a las alianzas con los amigos de la paz, demos un paso más hacia la regeneracion de la cosa pública.

Anónimo dijo...

Tengo resaca electoral...