jueves, 4 de marzo de 2010

Piesdesnudismo

Existe el piesnegrimo, que es hacer el jipi. Pues el piedesnudismo, conocido por su nombre en inglés barefoot, es hacer también el jipi pero más. También traducible por piesdescalcismo, consiste en ir por la vida sin zapatos. Pero no de vez en cuando, no sólo por tu casa, por la oficina o por el gimnasio. No. Se trata de ir descalzo cuando cruzas un paso de cebra, cuando vas de compras con tus hijos, cuando te subes a un autobús o cuando vas de senderismo con tus amigos. Sí, y la gente que lo practica no es que sea radical o que vive aislada de la sociedad. No. Es gente normal que un día probó la textura del asfalto y desde entonces no puede vivir si esa sensación.

Leamos las experiencias de estos piesnudistas:

- Fue una experiencia inolvidable.
- Es increíble cómo la piel habla y te va dando información que antes no existía.
- Yo sólo digo que hace dos años que voy sin zapatos a todos lados y llevo dos años sin resfriarme.
- Ví en un centro comercial a algunas personas descalzas (…) me faltó tiempo para quitarme los zapatos y los calcetines.

- Desde siempre tuve esa inquietud y me fascina. Lo hago por convicción.
- Muchos no lo entienden.

Recogido de aquí.

5 comentarios:

Edu dijo...

Pesadilla recurrente. Ni jarto vino.

NáN dijo...

Ah, pues de jovenzuelo, en verano, iba siempre descalzo por la ciudad, por las playas, por todas partes. En el bolsillo posterior de los vaqueros levaba unas espardeñes blancas, para cuando en una cafetería se negaban a dejarme entrar descalzo. Era feliz, esa mezcla de profundamente feliz y abismalmente desgraciado que se produce cuando eres joven.

Una gozada. Los pies, claro, llegaban a casa negros. Salvo que me bañara, con los vaqueros puestos, mucho rato antes de volver a casa.

dintel dijo...

Y los que llevamos plantillas no podemos ser jipis?

NáN dijo...

Ahora ya nadie puede ser jipi. O se puede ser, pero lo mismo que se puede ser soldado napoleónico. Que además, tiene la ventaja de que con las botas militares puedes usar plantillas.

Anónimo dijo...

En mi oficina de barcelona, concretamente en una planta numero 10 cerca del mar, hay gente que practica esa costumbreeeeeee, y como lo hagan todos empezará a oler a choto ....
Yo ahora mismo voy descalzo y es genial, notas como mis pies respiraaaaaan, no es broma