A las duras y a las maduras
Me gusta el ingenio y creo que debe ser una habilidad indispensable en todo buen político, sea de la ideología que sea. Y así lo considero porque a ciertas manifestaciones, oposiciones, reclamaciones, etc., sólo cabe responder con él. Por eso, cuando ciertos individuos argumentan con cuestiones de fe o con una moralidad teórica que ni ellos mismos practican, entonces sólo cabe contestar como lo ha hecho Elena Valenciano:
Dice el Sr. Arzobispo que Cristo no recibió cuidados paliativos y que ése es el camino… Yo le contesto: “estoy dispuesta a que renunciemos a los cuidados paliativos antes de morir con la condición de resucitar al tercer día” ¿dónde hay que firmar?
11 comentarios:
... Y se podría añadir: ¿Es necesario que además muramos crucificados y torturados?
Muy buena respuesta, sí señor.
Lo mejor de los argumentos de la cúpula eclesiástica para amargarnos la existencia es que se puede recurrir a sus mismas fuentes para hacerles ver lo absurdo de dichos argumentos.
Esto me recuerda a algo, pero no consigo identificar si era una peli, uno de esos correos que se esparcen por internet u otra cosa, pero era una parrafada en la que, para responder a los razonamientos homófobos basados en la Biblia, se citaban pasajes de ésta según los cuales hoy tendríamos que seguir practicando barbaridades como la lapidación, el ojo por ojo, y similares.
Os acordais vosotros?
El que la ha clavado hoy, como casi siempre, ha sido El Roto. Este tema me saca de mis casillas, realmente.
No olvidemos Leganés, donde en este Madrid de mis virtudes (teologales) se intentó (y consiguió) poner esto en marcha.
Pero mejor tomárselo como esa chica y ridiculizarlos hasta que no que de gente así más que un tema antropo-arqueológico.
¿Y Cristo no era Dios? No podría tener miedo de la muerte porque sabría lo que sucedería después... Quizá ni siquiera sufrió. ¿Para qué entonces los cuidados paliativos? Dos mil años y sigue riéndose de nosotros. Eso, querida, sí que es tener ingenio.
Un beso.
Un profesor francés que tuve una vez se asombraba sinceramente de que en España los obispos saliesen por la tele a decir lo que pensaban. Para un francés, era inimaginable que algo igual pasara en su país. El problema, por tanto, no está en lo que los obispos digan, sino en que se les escuche. Propongo que se restituya el latín para cualquier comunicado eclesiástico. Será mucho más solemne (a mí la solemnidad de la religión es algo que todavía me sobrecoge), pero absolutamente inocuo porque nadie entenderá ni papa.
xDDDD
muy bueno, sí señora!!
También me costaría mucho firmarles algo a esos señores. Que mal rollo. ¿Resucitar? No vendería mi alma al diablo.
Estoy con Walter y con Samuel Beckett, que dijo:
Mejor de culo que de pie,
tumbado que sentado
y muerto que todo lo anterior.
A ver si se aplica el que se tenga que aplicar y empiezan a darle cera a la Iglesia de una maldita vez, que como dice Maine lo suyo sí que es ingenio...
Vaya declaración!!!... Sin palabras...
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