miércoles, 23 de enero de 2008

La vida es par

¿La vida es par o impar?

A mí siempre me han gustado los números pares, especialmente el ocho (par hasta en su nombre), un número redondo. Cuando jugaba al baloncesto siempre intentaba llevarlo como dorsal, me daba la suerte del número favorito y la seguridad de los pares. Porque no nos engañemos, los impares son ariscos e incómodos, puntiagudos. El caso es que así los veo yo, o bien que acabé reduciendo los números a ceros y unos. Bonito y feo. Derecha e izquierda. Blanco y negro. Bueno y malo. Noche y día. Hipopótamo y jirafa. Es la libertad de los números que, careciendo de significado, permiten asociaciones alegres de este calado. Como la vida.

Porque par es el donut de la mañana, tu padre y tu madre, el número de jugadores perfecto para el parchís, la letras de Madrid y de I love you, la línea de metro que me lleva y me trae, el cuerpo de una mujer y tu pareja, la edad en la que uno nace y pierde la virginidad; par son los amigos que te rodean, las horas del día, las estaciones del año y los puntos cardinales.

E impar, bueno, es sólo algo más que suma par. Además de otros desconciertos, lo son los lunes y la Santísima Trinidad.

28 comentarios:

mikto kuai dijo...

Yo siempre he sido de números impares, en clase normalmente me tocaban estos. Muchas veces he intentado buscar mi número favorito y nunca lo he encontrado, será simplemente que no tengo :D

Los impares sí es verdad que tienen ese halo de abruptos, de puntiagudos, quizá por eso me gustan, y el par siempre me ha parecido un número aburrido, pero esto va a gusto y circunstancias de cada uno claro. Ahora que lo dices el ocho es un gran número, sí. Es un infino de pie.

NáN dijo...

Si el infinito se pone en pie, Mikto, la hemos jodido: la eternidad se nos va a eternizar.

Walter, ¿por qué entonces de lo mejor de lo excelente se dice que no tiene par?

(se ve que hoy estoy "huraño, como un dandy con lamparones").

En fin. Lo que es seguro es que si no os hubiera conocido hasta este momento, con esta entrada, Walter, habría quedado enganchado.

n. dijo...

Estoy de acuerdo con Mikto, creo que soy mucho más fan de los números impares. Los números pares no son más que números impares multiplicados por múltiplos de 2. Los números pares representan mucho más el orden y la estabilidad, pero los impares tienen ese punto anguloso que dices y que los hace mucho más interesantes, incluso ahora que se utiliza el eufemismo de llamar al soltero "impar". Entre las cosas impares que me gustan: los hermanos Marx, el 23 de Michael Jordan, el 5.0 en un examen, el año 75, los 5 cylons finales o las 7 notas musicales.

Anónimo dijo...

Yo nací un año par, en un mes par, pero en un día impar. Eso me ha marcado siempre. Es más, ese día es el 3, y siempre lo he considerado un número a medio cerrar (sería un ocho).

Unknown dijo...

Pues a mi me gustán los números impares, las asimetrías, las cosas malas y feas.
Será porque la mayoría de las cosas que dices no me parecen tan bonitas ni buenas.

ese dijo...

Los impares son números sociales y no excluyentes.

Los números pares, genéticamente, son xenófobos. Saben que sólo si se juntan entre ellos seguirán sin perder su condición de división perfecta. Y que si en cualquier ocasión se unen a un impar, el resultado de la unión será impar inevitablemente... y pierden su entereza.

Sin embargo, un número impar se une a los pares para crear un igual. Le gustan las mezclas porque sabe que no quitan fuerza... y cuando se une a un igual aparece redondeado y convertido en par.

Todo esto es para decir que prefiero los impares. Especialmente el 11.

Unknown dijo...

A por cierto, yo nací el un martes 8 de enero de 1985. Pero nunca me ha gustado ni el martes ni el 8.

Anónimo dijo...

Lo del martes de Sheila me recuerda que el viernes siempre es 5

rubén dijo...

Yo nací en día par, de mes par, de año par. Tal vez por eso prefiero los números impares. Ya completé el cupo.

June Fernández dijo...

Yo también he sido siempre de números impares, por lo que se ha comentado: son más imperfectos y menos aburridos. Como Magapola, soy de año par, mes par y día impar, pero no creo que eso me haya marcado y, si es así, mejor, para tener el punto de relajo, de no tener que ser perfecta, que necesito para no volverme loca. Mi número preferido es el 5, no tengo ni idea de porqué.

d. dijo...

Los famas son pares y los cronopios son impares. Pero si se juntan dos cronopios (o cualquier otro número par) siguen siendo impares. Por otra parte no hay redención de grupo para la paridad de los famas.

NáN dijo...

¿Y las esperanzas, d.? ¿Las ves como par, como impar o como Not a Number?

Anadja dijo...

Como buen cronopio, mi número favorito es el siete, porque está próximo al 10, que es el máximo, pero no es pretencioso como el 8, ni inalcanzable como el 9, ni mediocre como el 6.
Las letras de mi nombre son impares; tengo un hermano, un perro, tres hogares y tres son también las veces que creo me he enamorado, nací un día impar de un mes impar de un año impar, nunca pongo el despertador a una hora par...
Y en definitiva, después de todos los significados que le hemos dado a los pares, si ahora me declarase de su lado, todos los sindrogamicos que me conocen descubrirían la trampa, así que, irremisiblemente, abrazo la causa impar. Aunque envidie a los pares por serenos y liberadores, como las rutinas salvadoras y lo "malo conocido".

nán, yo creo que las esperanzas, como buenas mercenarias, se vuelven pares o impares a su antojo, según les convenga.

Anadja dijo...

Fijaos hasta que punto soy impar, que mi comentario anterior es el número 13...

NáN dijo...

Pero fíjate que lo has tenido que especificar en un comentario par, dejándome a mí el impar para decírtelo.

Anadja dijo...

Eso es que tú eres uno de los nuestros, nán. Y ahora me pongo a trabajar, habiendo dejado tres comentarios.

Anónimo dijo...

¿Y el 0 es par? ¿No?

yusef dijo...

Yo siempre tengo bronca por esto: para mí que hay más números pares que impares, pero nadie me lo reconoce. Sólo si sumas un par a un impar, resulta un impar. Pero si sumas dos números impares, o dos números pares, siempre da un par. Así que a la larga, en el infinito, que no deja de ser una suma eterna de números, tiene que haber más pares, muchísimos más...

De ahí que sea de los impares, porque están en inferioridad de condiciones.

Walter Kung Fu dijo...

Confieso estar preocupado. Después de repasar vuestros comentarios, parece que soy el único que se inclina por los pares, lo que me hace pensar en mis desperfectos.

Eso sí, 2008, ¡par!

Nán, ¿enganchado?

Gracias por ayudarme en mi sesión de psicoanálisis. ¡Panda de impares!

Walter Kung Fu dijo...

No pude esperarme a escribir en comentario par, así que hago trampa ahora. 20.

Thsbonilla dijo...

Estoy en la misma línea que mikto kuai. Me decanto por los impares, aunque jamás pude decidirme por un número para tenerlo como favorito... Sin embargo, tu entrada me ha hecho cuestionarme si prefiero los pares que invaden nuestra vida o los impares de la Santísima Trinidad. Empezaré a decidir pronto cual es mi n´´umero favorito que ya es hora.

Pat dijo...

Yo siempre fui de pares, no pensé que tantos inclinariais por los impares. Nací día para de mes par y de año par y la verdad es que el 8 siempre fue mi número favorito desde peque. Digamos que los pares me parecen más armónicos, más estéticos y quizás como sienpre me he sentido impar he tenido a los pares como mi meta a alcanzar.
Joder, lo que acabo de descubrir sin cita con el psicoanalista...

Anónimo dijo...

Siempre he simpatizado mas con los números impares y no se hasta que punto no me estaría mintiendo. Si tengo que elegir algún número me quedo con el 14, ¡par!.

Si me planteo mi nacimiento como habéis hecho muchos de vosotos, eso sucedió un día par, de un mes par, en un año par. Eso sí, el momento exacto de mi aparición en este mundo fue a una hora impar. ¿Será este el motivo de mi incoherencia?... siempre me aclaré mas con las letras.

¡Ahora cuando me pregunten par o impar no sabré que contestar!!!!, en cualquier caso, gracias Walter por haberme hecho pensar en ello con un post tan bueno. Por cierto, este año te apoyo con el 8, me está danto muy buen rollo, espero confirmarlo cuando finalice.

Anónimo dijo...

Yo la verdad es q tengo números favoritos pares e impares.
De pequeña era más de par (el 2 for president!!) ahora me encantan el 2 y el 3, que creo q son los más completos e influyentes en la historia de los números, los más armónicos ( en el punto medio está la virtud, la pareja, 2 piernas, 2 manos, 2 orificios nasales, la simetría - aunque algo anticuada hoy en día, un gran canon de la estética en la historia- , códigos binarios, toda una cultura de opuestos -negro y blanco, bueno y malo, alto y bajo, ángel y demonio-, etc; y por otro lado los encuandres en tercios, las 3 marías, los 3 cerditos, los 3 sudamericanos, los 3 reyes magos, pide 3 deseos a la lámpara, el trío calatrava, tricicle, etc)
Y si no pues la suma de ambos, que tiene una rima divertida!!!

Anónimo dijo...

¿Los 3 sudamericanos, neyl?, ¿quienes son?

Maine dijo...

Prefiero los impares, son tan encantadoramente bordes...

NáN dijo...

Por si acaso no es pregunta retórica y simplemente naciste tarde: fueron la alegría de nuestra infancia (aquí va un monigote de esos de la risa). (A mí me lo dijo Pérez).

Im-prescindibles:
http://youtube.com/watch?v=DgfB0gH28Jw

Rfa. dijo...

No he leído todos los comentarios porque me ha dado una pereza tremenda ver el número 27. Aun a riesgo de decir algo que ya haya dicho alguien antes, confieso que estoy contigo, Walter, que me gustan los pares tanto como los martes y los jueves. ¿El ocho? No sé...