Dexter
Es inevitable aminorar la marcha al pasar con el coche al lado de un accidente, mirando de reojo con la expectativa y el temor de llegar a vislumbrar algo. Y me viene esto a la cabeza porque recuerdo que en algún sitio leí que alguien describía la experiencia de ver Dexter como “contemplar un choque entre 2 trenes” y me pareció un símil razonable. Dexter es la historia de un forense experto en salpicaduras de sangre que durante las noches se dedica a limpiar la ciudad de delincuentes. Y lo hace sin escatimar en sangre y casquería, con una crudeza que ha hecho que muchos amantes de lo políticamente correcto se echen las manos a la cabeza (grande Casciari, como siempre). Pero no hay porqué alarmarse, porque lo que podría haber sido una versión más o menos refinada de “Yo soy la justicia” de Charles Bronson, se convierte, gracias a una acertadísima definición de personajes (grande Jennifer Carpenter) y a una voz en off que nos guía por la mente del psicópata, en un retrato tan profundo como bien construido de los intentos de un hombre vacío por encajar en una sociedad que demanda una constante exposición de sentimientos, por construir una máscara que se adecúe a las expectativas de sus semejantes. Con dos temporadas ya emitidas, Dexter es ahora mismo una de las series más interesantes que se pueden ver, algo así como el reverso tenebroso de C.S.I. Miami. ¿Alguna pega? Pues sí. Confieso que nunca me ha interesado demasiado “el origen del mal”; nunca he tenido necesidad de conocer los traumas de adolescencia de Darth Vader ni los problemillas de Hannibal Lecter con los nazis, y simplemente me ha aterrado y fascinado la capacidad de los supervillanos de hacer el mal por el simple hecho de hacer el mal, por el simple morbo de mirar el accidente. Y en Dexter el trauma del protagonista – que sí, que es para salir loco - está presente a lo largo y ancho de toda la serie, llevando en algún momento a giros que rozan lo rocambolesco (¿el final de la primera temporada no está un poco cogido con hilos?). Una ligera mancha (roja) en una serie que, en muchos momentos, roza lo sublime, con un Michael C. Hall en auténtico estado de gracia. Obligatoria, pues.
11 comentarios:
n., otra vez sacándonos los colores por nuestras carencias televisivas. Me gusta la recomendación de este Patrick Swayze maquillado en sangre.
Excelente post, como a menudo, n. Pero defines la serie de manera inquietante: "retrato tan profundo como bien construido de los intentos de un hombre vacío por encajar en una sociedad que demanda una constante exposición de sentimientos".
¿Es verdad que la sociedad demanda una constante exposición de sentimientos o, como quizás opinaría Jaime Rosales, todo lo contrario?
Noooooo ¡me niego! Hala, ahí, a insensibilizarnos con el sufrimiento ajeno. ¡Pues no! El asesinato NO es una de las bellas artes, y me parece que la búsqueda de originalidad en las series ha traspasado un límite. Ya si eso, podemos hacer una sobre un violador en serie, ¿no? O un pobre maltratador que en su infancia sufrio abusos.
El personaje de Dexter no tiene un lejano parecido con el de "American Psycho"?
Gracias por tu visita y tu comentario... vuelve a Maine cuando quieras, hace frío pero siempre serás bienvenida. Y gracias por descubrirme la canción de Nacho Vega y Christina Rosenvinge "Me he perdido", me he quedado totalmente enamorada. Me encanta la Rosenvinge. Tan rubia. Tan lánguida.
Un beso.
n.: Iba a decirte que tus sugerencias televisivas son órdenes para mí, pero prefiero ser más concreto. Que sepas que robo tus opiniones, que voy por ahí juzgando cosas que nunca he visto con las descripciones precisas que tú siempre dejas aquí, y que pierdo el sueño sólo de pensar la cantidad de horas felices que podría pasar delante de mi tele gracias a ti.
d.: Como tímido irredento que soy, me encantaría ser capaz de afrontar las relaciones sociales con naturalidad. Me encantaría ser capaz de acercarme a saludar a alguien que conozco y decirle que me alegro de verle, pero casi siempre me da una vergüenza horrible y acabo pareciendo un gilipollas. ¿Hay que mostrar los sentimientos? Hombre, yo, por lo menos, tendría más amigos.
Superflicka: Entiendo tus reparos, pero qué quieres que te diga... Yo prefiero asomarme a la mente de un depravado que a la de un tipo normal. La del tipo normal ya me la sé de memoria. Lo de que luego haya gente que se ponga a copiar, eso es otro asunto, ¿no crees? Podríamos pasarnos días discutiendo sobre censuras...
Duna: Eso mismo discutía yo con un amigo cuando el otro día hablábamos de esta serie. Y al final llegamos a la conclusión de que Pat Bateman no es Dexter por un sencillo motivo: Pat Bateman no se esfuerza por caer bien.
maine: Gracias a ti por visitarnos.
No veo razón para escandalizarse tanto. Parece claro que la serie no deja duda de que lo que hace este señor está mal... Si no, no habría drama personal. En todo caso, es simple ficción, y la veo mucho menos nociva que muchos realities y pseudorealities que pululan por ahí y que, al parecer, no escandalizan a nadie.
Maine, me alegra que te hayas acercado por aquí y que descubras cosas que te regustan por dentro.
Y n., tío, bocas me dejas con tus post de series y siempre me pregunto ¿por qué no veré ninguna? Deseosa estoy de tu próximo, para entresacar freses tan deliciosas como la que señala d.: los intentos de un hombre vacío por encajar en una sociedad que demanda una constante exposición de sentimientos.
Impresionante Rosa Montero. Las dos.
si os digo la verdad solo he visto completo el primer episodio, pero tiene unos puntos que me encantan,empezando por sus títulos de crédito.
No hay derecho. Cuatro comienza a emitir la 2ª temporada de Dexter hoy, en unos minutos, eso sí, en el siguiente horario:
23h 25 (Dexter: Está vivo, 1/12); 00h 30 (Dexter: Experando exhalar, 2/12); 01h 30 (Dexter: Piloto)
No deja de ser un mal endémico la emisión de las series más interesantes en horarios intempestivos, de manera atropellada cuando no irregular y aleatoria.
Me hizo mucha gracia esta serie:
http://elblogmasaburridodelmundo.blogspot.com/search?q=dexter
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