viernes, 4 de mayo de 2007

Pudor

Abro el libro de Jordi Bonells La segunda desaparición de Majorana, del que os hablaré en otro momento, y leo en su prólogo:

Cuando la verdad se transforma en un secreto que nos domina más de lo que lo dominamos, la única salida posible es la de librarnos de él revelándolo a los demás para acabar con todas las especulaciones, pero sobre todo para poner fin a nuestro propio confinamiento.

Es en ese momento cuando me viene a la cabeza una frase del cartel de la película Pudor que dice "Tus seres queridos guardan secretos inconfesables". Y allí que me planto en el cine, a cotillear los secretos de los demás.

¿Y con qué me encuentro? Me encuentro con vidas que huelen mal, como sus personajes, porque huelen a pudor. Y como el pudor nos domina de la misma manera que los secretos, tal y como nos dice Bonells, también al igual que estos necesitamos echarlo fuera, desnudarlo, para librarnos de su hedor. ¿Pero qué pasa cuando no eres tú sino los demás, los otros, los que deciden poner fin a tu pudor y arrancarte por completo las vestiduras?

Y termino volviendo a los libros para contaros que la película se basa en la novela de Santiago Roncagliolo del mismo nombre y que ha sido llevada a la pantalla por David Ulloa y Tristán Ulloa. Nancho Novo genial como siempre, uno de mis preferidos, pero también geniales todos los demás actores.

Sí, sí, recomendable, pero ya sabéis: es tan solo mi opinión.

6 comentarios:

NáN dijo...

la confesión podría ser un acto propio que nosotros mismos regulamos (una obra de arte). Viniendo de los demás, sería una acusación. Si es de un fiscal o juez, para defender a los demás de nosotros. Si es de un agente de una de las infinitas sectas político-religosas, para defendernos a nosotros mismos de nosotros mismos. No sé qué será peor.

Luego está el susurro para que nos quitemos la ropa o esa historia que nos tiene helados o cohibidos. Esto sí que es una delicia. Si se produce. Por los dos lados. O por los tres. O cuando se producía. (¡vaya confesión esta última, ¿eh?!)

Walter Kung Fu dijo...

Una vez me propusieron ir a ver esta peli, pero lo rechacé de inmediato. Voy muy poco al cine, el domingo pasado vi Shortbus para que sepáis lo retrasado que estoy, y no me apetecía ver una de tristes, basada en una novela que no he leído y de un actor que no me gusta. Argumentos demasiados vagos, lo sé, pero tenía otras preferencias.

Ya te contaré magapola, igual voy. Aunque creo que me apetece más leer la novela.

Anónimo dijo...

al leer al WKF he releído lo mío. Lo veo ambiguo en la referencia a la pareja o el trío. Que es a lo que me refiero. Je.

Yo también voy poquísimo al cine, pero una noche llevé a unos amigos a ver un ballet que no se representaba hasta la semana siguiente (en La Cabra), por lo que me llevaron a ver una película rusa... que habían quitado la semana anterior. Pillados entre la semana futura y la pasada, vimos Shortbus. ¿Qué te pareció, Walter? A mí me pareció tierna y me gustó que trataran el sexo así. Pero todos me dijeron que me había ablandado y que es una cursilada.

¿Me apoyas, Walter, o me recrucificas?

Maga, dejaste en algún lado una referencia a lo buena que es la última historia de la peli de París. Es un encanto, ver cómo una yanqui vulgarota se esfuerza en su ejercicio de francés hablando de su viaje a París hasta que queda atrapada por un encanto tan europeo. Pero me gustaron muchas historias más, sin pretensiones. (el uso del encanto oriental cuando les interesa... el chasco de la actriz, ante ese mundo ajeno que no es el suyo, natalie portman y el ciego...).

Walter Kung Fu dijo...

je, je, gracias por la aclaración nán pero, aunque tu comentario me dejo pensativo, estaba demasiado confuso como para haber hecho alusión al mismo.

Justo cinco minutos antes me habían desaconsejado Shortbus, cuando de hecho yo ya tenía mis propias dudas, pero iba casi virgen, como el archiconocido casi follo, al cine pues hacía ya mucho tiempo que se había estrenado y que no se hablaba de ella. Es lo bueno de ver las pelis después, que no aterrizas en el cine contaminado de opinion, pero me gustó. Y me atrevería a decir que me gustó mucho, porque me gustó el lugar, siempre me llamó la atención lo sórdido, como está rodado, el ritmo que tiene, es Nueva York, la ternura de sus personajes, la música es increíble, el guiño a Fellini, intencionado o no, y no pasé calor en la sala. Sólo una pega, las mujeres no son las bellas.

Esa última historia es la mejor. Con diferencia.

Anónimo dijo...

Es cierto que a veces la ropa que llevamos puesta nos deja helados, y se agradece cuando alguien viene y nos la quita para darnos calor...

La mujer de la historia de Paris je t'aime me parece enternecedora...

Pat dijo...

Pudor es de las pocas pelis españolas que hay en cartel, pero aún así no me animo a verla.
Y shortbus me gustó mucho, la ví hace tiempo y me sorprendió que todavía durase en los golem.Ojalá más gente rodase con tanta libertad de mente...