miércoles, 2 de mayo de 2007

La fuente de la vida

“La muerte es el camino del asombro”, dicen cargadísimos de razón varios personajes de “La fuente de la vida”. Y de asombro eran las caras de muchos de los que nos atrevimos a pagar más de 6 eurazos para echarnos unas risas a costa de la última paja mental del bueno de Aronofsky. Narrada en 3 planos temporales, la película cuenta (o algo así) la odisea de un hombre, Tommy Creo (¡toma ya!), para salvar a la mujer que ama a lo largo del tiempo y el espacio. Un explorador español del siglo XVI convertido en un Indiana Jones medieval embarcado en una misión suicida para convertirse en el Adán de la reina Isabel (¿la católica?) y salvar a Ejpaña de un malérrimo inquisidor de opereta, un científico del siglo XXI que busca una cura para el cáncer terminal que está acabando con la vida de su mujer y un buda-astronauta new age del siglo XVI que rula por el universo infinito en una especie de bola de nieve de souvenir, son los elementos elegidos por Aronofsky para meterse en charcos como la inmortalidad del amor o la búsqueda de la vida eterna a lo largo de la historia. Grandes ambiciones, grandes topetazos.

Engarzadas las 3 historias por obra y gracia de un ejercicio de metaliteratura cogido con hilos, la historia que trancurre en la actualidad se sostiene y llega a emocionar, entre otras cosas, gracias a los esfuerzos de Jackman y Weisz, pero es en el pasado y el futuro donde la película salta todas las líneas para caer de lleno en el absurdo. Con una espiritualidad de baratillo, una iluminación que pretende ser misteriosa y sólo consigue que pases la película con la impresión de estar en una tienda de lámparas un día antes de su apertura y un nivel de investigación histórica que parece incluir “El código Da Vinci” y una Lonely Planet, la historia del explorador español da directamente risa, y es que reírse es lo mínimo cuando ves a una soltera reina Isabel en plan Amidala recibiendo a sus “multiculturales” súbditos en la mezquita de Córdoba (¿?) o a un malvadísimo inquisidor general sospechosamente parecido al Silas de la novela de Dan Brown, y todo para acabar con un remake del final de “La última cruzada”. Pero es con la historia del astronauta con la que se pasa de la hilaridad al asombro más absoluto: si Aronofsky pretendía que la dichosa bola de nieve con su buda cósmico se convirtiera en el monolito (“2001”, de Stanley Kubrick) del siglo XXI, entonces sí se la ha pegado bien. Ni hinchados a LSD, oigan. Como dijo sabiamente Magapola, “La fuente de la vida” es la risión. Aunque, mucho me temo, no estaba planeada como comedia.

9 comentarios:

mikto kuai dijo...

Ayy ay ay :-D))))), otra vez no por favor, que ayer cuando salía del cine no pude reírme más, pero con tu excelente post n. lo he vuelto a hacer :-D. Yo no se en qué estaría pensando Aronofsky cuando hizo "esto", y mira que sus dos pelis anteriores te pueden gustar o no pero al menos son muy recomendables porque tienen cosas muy interesantes, pero esta última... dios, hilarante, hacía tiempo que no me veía en un cine haciendo muecas de incredulidad ante lo que estaba presenciando, de órdago, con momentos absolutamente "memorables" que no contaré para no lanzar spoilers.

Y es que la linea entre lo meta lo que sea y el hostión es tan fina que no es fácil salir airoso en estas situaciones, y Aronofsky... menudo hostión.

Anónimo dijo...

Una crítica muy acertada ¿no os parece el final un calco del último episodio de David el Gnomo? Que triste en todos los sentidos, mi Aronofsky del alma... Rio por no llorar

Anónimo dijo...

"La fuente de la risión", sí señor, y es que no sé cómo puedo teclear estas palabras y a la vez estar partiéndome de risa con tu entrada, n., que comparto completamente. Nada más ver la foto que has elegido me ha provocado una arcada de carcajadas incontrolable como la que me ocurrió al salir del cine.

Odilonredon, yo también soy fan de "Pi" y de "Requiem por un sueño", grandes películas.

Pat dijo...

Parece que todos hemos visto las mismas pelis este finde...

Pues yo he leido bastantes reseñas favorables a esta película en diversos blogs y creí que el mundo estaba loco. Eso de que o se odia o se ama no me lo creo, no da para tanto.

Me parece una peli descompensada, con demasiadas ínfulas de grandeza, porque lo que quiere hacer es contar una historia bigger than life y se queda en una estructura cruciforme (aronofsky dixit, ¿qué cojones es eso?)llena de momentos surrealistas.

mikto kuai dijo...

Odilonredon, ahora tengo curiosidad por ver ese último episodio de David el Gnomo, o más bien revisitar, porque seguro que de pequeño lo he visto pero no me acuerdo, el final de The Fountain versión dibujos animados con ¡David el Gnomo!, eso puede ser impagable, o directamente el suicidio.

Pat, si sólo fuera surrealismo, con lo que a mí me gusta este, aunque, todo sea dicho, hay surrealismos y surrealismos, pero esto... esto... sinceramente yo no sé, y la verdad es que tampoco la odio, sigo tan atónito que no reacciono, creo que haré pronto una revisita a Pi y Requiem por un sueño y así me desquito un poco...

Anónimo dijo...

Tus deseos son ordenes, Mikto Kuai.
Indagando en el YouTube encontré el final de David el Gnomo. Lo podeis ver en:
http://www.youtube.com/watch?v=q3Tl2oRIh98
Mis recuerdos de la infancia se mantienen mejor que los de ahora, je.

mikto kuai dijo...

... :-O... jojojoj, muy fuerte, qué recuerdos, y ese arbóreo punto en común con la peli... impagable. Gracias por el link Odilonredon.

Rfa. dijo...

El final de David el Gnomo es uno de los episodios más traumáticos de mi infancia. Y que conste que lo digo en serio. Fijaos si fue traumático, que el otro día tuvimos que usarlo en el curro y se me encogió el estómado. Dudo que Aranofsky haya alcanzado ese nivel de emoción sostenida. A mí Pi no me gustó nada, y de Requiem por un sueño sólo disfruté (mucho) alguna cosita suelta. Después de leer a n., me temo que no iré a ver La fuente de la vida. Ya he consumido demasiada bazofia pseudo moderneta y pseudo profunda estas últimas semanas.

refoworld dijo...

http://refoworld.blogspot.com/2007/05/review-fountain.html