Lisboa
Con este post quisiera brindar por esta ciudad y muy especialmente por los lisboetas. La pasada Nochevieja los sindrogámicos Rfa., n., JA, Anadja y yo, junto con más amigos, estuvimos en esta dulce ciudad alojados en el mítico Barrio Alto. Conseguimos una magnífica casa habitada por un fotógrafo, al que le agradezco las agradables horas pasadas viendo las fotografías de los gruesos libros de su estantería, Magnum y L'Agence, mientras los turnos para ducharnos se sucedían interminablemente...
Para el que no conozca la ciudad, por mucho que le cuente no sé si ni siquiera podrá intuir a la verdadera Lisboa. ¿Cómo hablar de una de las ciudades más bellas de Europa? Se puede empezar hablando de sus calles adoquinadas, de sus viejos tranvías, de la riqueza de los azulejos que decoran las casas, de sus esquinas doradas, de sus empinadísimas cuestas, de sus escaleras interminables hasta el esperado mirador, de la neblina tibia del río, de la visión lejana del mar, de sus plazas abarrotadas, de las puertas bajas de la Alfama, del rico vino verde, del alegre sonido de los juegos de los niños, de las mujeres que toman su chupito de café después de la compra, de las gentes que buscan otra vida mejor...
Pero también se puede hablar del todavía muy presente 25 de abril, de los carteles sobre el futuro referéndum del aborto, de los reducidos garitos a la última, de los jóvenes que tratan de crecer y crear pero que han de marcharse...
Para mi pequeño recuerdo personal están las risas, las refrescantes caipirihnas, las imperiales a un euro, los bailes en "el verde", las uvas españolas y el brindis portugués de fin de año, la gente que conocí, la que ya conocía, los taxistas corredores de rallyes, los resbalones, las fotos a intervalos, los despertares soleados...
Todo esto me llegó, mucho, y no se me va, porque Lisboa no se va, no solo se mantiene allí, sino que está cada vez más aquí. Por supuesto, esto (la casa del fotógrafo, la fiesta de Nochevieja, los garitos nocturnos...) y más se lo agradezco a Sarihna, porque nada hubiera pasado sin ella: un beso enorme a ella a los que no estuvieron: Fran y el resto de sindrogámicos Walter Kung Fu, Antikristas, mikto kuai y Alis.
10 comentarios:
Snif!Snif!Snif!Snif!Snif!Snif!Snif!Snif!Snif!Snif!Snif!Snif!Snif!Snif!Snif!Snif!Snif!Snif!Snif!Snif!Snif!Snif!Snif!Snif!Snif!Snif!Snif!Snif!Snif!Snif!Snif!Snif!Snif!Snif!Snif!Snif!Snif!Snif!Snif!Snif!Snif!Snif!
Un marco increíble para celebrar la mejor Nochevieja que he pasado nunca, una celebración de año nuevo de 3 días, como tienen que ser las buenas fiestas. Estoy deseando volver, Lisboa parece una ciudad con un millón de posibilidades aunque siempre me recordará a este fin de año. Y es que, como es lógico, cada uno piensa que sus amigos son las mejores y más interesantes personas que existen, pero yo estoy convencido de tener toda la razón.
P.D.: un recuerdo también para Mónica, Manu, Andi y Santi...
Yo tampoco hubiera cambiado tu Nochevieja por la mía... Así cualquiera: Lisboa y sus encantos. Solo la conozco por Tabucci y algunas crónicas de Lobo Antunes. Una clara cuenta pendiente tengo.
que gracia este post. me voy pasadomañana unos dias a lisboa. me encanta esa ciudad, tiene una atmosfera dificil de definir,perderse por sus calles, donde comer bien y barato aun es posible.
Gran ciudad. hace unos años, muchos más de los que quisiera, fuí a Lisboa a ver un concierto de (Dios mío) Pink Floyd. No conocía la ciudad y muy pronto quede enganchado.
Un viaje muy rocomendado. Imprescindible.
Saludos
Gran ciudad. hace unos años, muchos más de los que quisiera, fuí a Lisboa a ver un concierto de (Dios mío) Pink Floyd. No conocía la ciudad y muy pronto quede enganchado.
Un viaje muy rocomendado. Imprescindible.
Saludos
Anadaja, no te preocupes, ¡siempre nos quedará Lisboa!
Querido n., espero que este es el cominezo de unas estupendas futuras nocheviejas...
Sintomático, imperdonable: ¡has de ir!
Gritos, espero tus impresiones a la vuelta.
Natalia, estoy contigo: Lisboa ha de dejar de ser esa gran desconocida.
Gracias a todos por compartir conmigo esta experiencia lisboeta.
Siempre que estoy en una ciudad con cuestas me hago la misma pregunta: ¿por qué a alguien se le ocurrió instalarse aquí? Al final, la única respuesta que se me ocurre es que no hay respuesta. Inventarse Lisboa no fue como inventarse cualquier otra ciudad, lógica y ordenada. Lisboa es un disparate maravilloso.
No conozco la ciudad, pero me encantó la película ;)
Asómate a Lisbora, Dr Infarto...
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