viernes, 22 de enero de 2010

R.I.P.: Danko

El miércoles por la noche moría Danko. Estaba mayor y enfermo y hubo que sacrificarlo. Este verano hubiera cumplido 15 años y se había convertido en el perro más viejo del parque. De hecho, se trataba de un perro muy popular. No era especialmente simpático, pero sí un perro muy especial: siempre se acercaba a saludar, tenía el encanto de aquellos que transmiten tranquilidad (siempre y cuando no hubiera comida por delante, su gran pasión) y superaba el cariño y la fidelidad que se le presupone a este animal.

Hoy he vuelto a leer el relato Tener un perro de Jiro Taniguchi, el cual concluye de la siguiente forma: “Solamente era un perro… Pero no me imaginaba que la pérdida fuera tan grande. Sin embargo, lo que Tam nos dejó…fue algo más grande y más importante.” Cuando Danko llegó a mi familia con apenas un mes, mis padres, mis hermanos y yo no formábamos una familia muy comunicativa. Lo más sorprendente es que al poco tiempo consiguió unirnos, pues ya teníamos un tema de conversación y una ilusión que compartir: ¿A qué no sabéis que se ha comido hoy Danko en el parque? ¿En qué cama durmió hoy el perro? ¿Ha cagado bien el Danko? Este perro apesta, ¿dónde se ha revolcado esta vez? Ha sido alucinante, un perro mordió a Cali (su hijo) y Dankito se tiró a defenderle. Habéis visto que gracioso Pedja (otro hijo) que siempre que ve a Danko va corriendo a darle besitos,…

No solamente hemos crecido con Danko, sino que también hemos aprendido con él, con este entrañable perro que miraba como las personas.

7 comentarios:

NáN dijo...

Jode un huevo, Walter.
Un abrazo.

A filla do mar dijo...

Pues si que jode, si. Lo siento mucho.

´´Saray´´ dijo...

Qué triste :S lo siento mucho.
Yo perdí a mi perro Laico hace muchos años; tenía cáncer.
Espero que tengas fotos suyas para recordarle siempre.
Un saludo.

NáN dijo...

No es la primera vez que lo pongo o que se lo mando a alguien, pero desde que hace un mes leí "Página con perro", un poema del último libro de JC Mestre, la ocasión se ha dado. Copio la segunda mitad, para Danko y para vuestro vacío.

«Me llamaron judío,
perro judío,
comunista judío hijo de perro.

Este no es un asunto que se pueda solucionar con tres palabras,
porque para cada uno de nosotros
estas palabras tampoco significan lo mismo.

Yo he tenido un perro,
he hablado con él,
le he dado comida.

Para alguien que ha tenido un perro
la palabra perro es fiel como la palabra amigo,
hermosa como la palabra estrella,
necesaria cmo la palabra martillo.»

María Rogel (Lapor) dijo...

TOTALMNETE CIERTO EL PERRO SE MNTE EN EL HOGAR Y DA UNA PENA TREMENDA PERDERLO. YO TMB TUVE UNA DE ÉSAS.. ANYWAYM PASADO EL TIEMPO,UNO SIMPR EPEUDE RECUPOERAR EL HÁBITO DE TENER PERRO YA POR SU CUENTA, CUANDO CREA QUE EL CUADRE Y MÁS LE APORTE. PERO A UNA FAMAILIA, SIN DUDA, LE DA UN VALOR AÑADIDO (AUNQUE EN LA MÍA MÁS BIEN ERA MOTIVO DE DISCURSIONES QDE QUIÉN LE SACABA..) BSS

Rfa. dijo...

Varios recuerdos maravillosos de Danko:
UNO: Cuando acababa de llegar y cabía en las manos, y lo subíamos en la barandilla de casa para hacerle carretes enteros de fotos.
DOS: Cuando el pobre todavía no tenía claro si era perro o gato y se subía en lugares nada caninos como la tele o la repisa de la ventana.
TRES: Cuando saltó y voló y voló y voló, y cayó contra el suelo y todos temimos por su vida, pero resultó que tenía más, no sé si siete (como el gato que había querido ser), pero seguro que más.
CUATRO: Cuando tu padre lo sacaba a pasear recién empezado el día y aparecían los dos, mejores amigos, por la terraza de casa a decir hola y a que le sacásemos un cuenco de agua, que el pobre se asfixiaba con el sol de las nueve.
CINCO: Cuando lo sacábamos a pasear por el parque de tu casa, aquí en Madrid, y todos los desconocidos sabían que se llamaba Danko y le decían hola.
SEIS: Cuando mis sobrinos eran sólo unos niños y lo miraban con esa mezcla de pavor y atracción que ejercen los perros sobre los críos. Debió de caerles bien, porque ahora ellos tienen el suyo propio y están entusiasmados.
SIETE: La de veces que nos quedábamos mirándole y decíamos: "qué guapo es, madre mía, qué guapo". El mejor perro que he conocido, Walter.

Anónimo dijo...

¿Sólo era un perro? Es una frase cruel, porque ademas de incierta, porque es TÚ perro, ¿qué significa?, ¿Que un perro no vale nada? Jo...