lunes, 18 de febrero de 2008

Sweet Caroline

En la película Beautiful Girls (1996), que nos permitió a muchos conocer el magnetismo de Natalie Portman, una niña por aquel entonces que ya nos hacía revolvernos por dentro tal y como se demuestra en la anterior entrada, también aparecía Sweet Caroline (1969) de Neil Diamond, interpretada entre tragos de whisky por Uma Thurman, Timothy Hutton, Matt Dillon y compañía.



Tal fue el impacto global, la peli, la canción, ellas, ..., que Sweet Caroline y su festividad pasaron a formar parte del imaginario común que mantengo con mi grupo de amigos de la infancia, de modo que su inclusión no solo es obligada en cualquier fiesta que se preste sino que ha pasado a integrar la banda sonora de nuestras bodas, siendo la última canción que se escuchará en la celebración del evento, como canto a la amistad y elevado desde las profundidades etílicas de un grupo de tíos descorbatados y abrazados que gritan, bailan y saltan.

Para acabar de desmitificar esta canción comentaré que Neil Diamond, tras décadas de silencio, desvelaba a finales del año pasado la secreta identidad de Caroline: la hija de John F. Kennedy. Entonces el autor explicaba que la idea surgió al encontrarse con una imagen maravillosamente inocente de Caroline Kennedy mientras hojeaba una revista. Decepcionante, ¿verdad? Aunque pensándolo bien y conociendo el historial de los Kennedy, tampoco le fue tan mal, ya que Caroline es la única hija superviviente del matrimonio formado por JFK y Jackie Trepa Kennedy.

5 comentarios:

n. dijo...

Desde siempre me ha encantado esa escena de Beautiful Girls (aunque tengo una debilidad especial por la escena de la pista de patinaje), y desde siempre me he muerto de envidia porque nunca he tenido una canción similar con mis amigos de la infancia. ¿Hay alguna canción española que se utilice de forma similar? ¿Algo de Nino Bravo, quizás?

Walter Kung Fu dijo...

n., nosotros la adaptamos de esta peli, así que tampoco tiene mucho mérito. Aunque es divertido cuando estás dentro.

El ejemplo patrio me temo que sería Vivir así es morir de amor de Camilo Sesto, canción que detestó con todas mis fuerzas. Lo cual no me hace ser mejor ni peor. Posiblemente igual de estúpido. Sobre todo porque ambas canciones son igual de horteras. Pero Sweet Caroline me hace sentir bien, una alegre tristeza, y me trae buenos recuerdos.

Fini Calviño dijo...

anda, no tenía ni idea

Rfa. dijo...

Lo curioso es que, como bien dijo Walter Kung Fu, hasta que llegó esta peli a ningún español se le ocurrió cantar con sus colegas treintañeros la canción de Neil Diamond. Y ahora, míranos: nada más escucharla nos entra la morriña por el tiempo que pasó. Es un poco como ocurre con Nueve semanas y media y aquel You can leave your hat on de Joe Cocker. ¿Quién no piensa en strip-teases nada más escucharla? Habría que hacer una lista con canciones que el cine ha codificado para que evoquen siempre la misma sensación. ¿Qué evocaría, por ejemplo, la Cabalgata de las Valkirias antes de que llegase Coppola?

Pat dijo...

Yo la vi en un cine de Lugo, sola en la platea, con 17 años y empecé a intuir que los tiempos de crisis no terminarian con pasar la mayoría de edad.
Magnífica peli y canción, sea cual sea su origen...