martes, 16 de octubre de 2007

Un poco de polémica periodística... más

Me dicen que polemice, y polemizo. Lo que más me gusta de los periódicos son las secciones de opinión, y Público tiene una muy buena. Pero yo también leo El País, no está mal.

Antes de contaros nada, recordaros que El País está en plana fase de lavado de cara y que yo solo me explico (¿y vosotros?) por la salida del periódico Público hace menos de un mes: que si un anuncio “joven”, que si un suplemento interior enseñando las entrañas, y más cosas que vendrán, imagino.

Precisamente esta mañana me he encontrado en El País con una carta al director firmada por Eduardo Rodríguez Polo, de Madrid. Eduardo dice ser un lector fiel a ese periódico y que si no lee otro es porque no encuentra ninguno mejor. Eso no le quita de ponerle pegas.

Según el lector Eduardo, esto es lo que no le gusta de El País:

- que sea tan políticamente correcto
- que le encasqueten los suplementos porque los odia
- que haya noticias de toros
- que haya anuncios de servicios de prostitución
- la debilidad en asuntos como la Corona, la memoria histórica y el “banderazo” de Rajoy”.

Me encantaría decirle a nuestro querido Eduardo que sí, que existe el periódico que quiere: un periódico no tan políticamente correcto, sin suplementos los fines de semana, sin noticias de toros, sin anuncios de prostitución y que toca abiertamente temas de la corona, la memoria histórica o el “banderazo” de Rajoy. Se llama Público… ¿Es que no se habrá enterado? ¡Ah! Claro, que en El País, que es el único que lee, no dijeron nada de que salía un nuevo periódico con esas características, vaya que sus lectores lo prefieran…

20 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo añadiría un par de asuntillos más, pero no quiero polemizar a estas horas.

Cada día estoy más contento de un periódico que no se nutra de las declaraciones de los partidos políticos. Puestos a opinar, ¡opinemos nosotros!

Hace unos días me encantó la diferencia entre "opinión pública" y "opinión publicada". En fin, qué bien, qué bien.

¿De qué iba la polémica, que me he olvidado?

d. dijo...

Dos comentarios, Maga, que no sé si me contradicen:
En primer lugar, que no creo que El País se haya renovado por la aparición de Público, o sólo por eso. Parece que el proyecto venía de lejos; y además, por renovaciones ha pasado hasta el ABC.
Y en segundo lugar: ¿Tú crees que Público es ese periódico que busca el lector Rodríguez Polo? Una cosa especialmente irritante son las "portadas de opinión" que sacan (http://www.publico.es/estaticos/pdf/). Parece periodismo de combate o de campaña. Algo muy poco informativo y muy poco respetuoso con las mentes (de izquierdas) que quieran procesar por sí mismas la realidad.

Anónimo dijo...

¿Portadas de opinión? Son solo portadas. No sé si eso le gustaría a Eduardo, solo sé que lo que Público cumple sus expectativas en cuanto a lo que mencionaba en su carta. No mencionaba las portadas de Público tal y como tú las consideras.

Anónimo dijo...

Público está lleno de opiniones firmadas y reconocidas como tal, cierto. Y eso es bueno. Pero los otros son "declaracionistas": toda noticia se convierte en ellos en una retahíla de declaración de este partido, declaración de este otro, uno opina que, otro opina cá... Por no hablar de las opiniones "metidas" dentro de las noticias.

Para mí, por ejemplo, la portada de hoy: "los duros del PP marcan el paso a Rajoy" es una noticia que informa de algo que pasa y de la que hasta ahora no se informaba. Luego entras, lees y tienes la base para esa frase. Desde luego que el concepto noticia se altera, pero lo hace de un modo que para mí es favorable.

Otro ejemplo. Todos callaron cuando un juez inglés encontró 9 o 10 fallos en lo de AL Gore. Aunque dijera que en su mayor parte el documental era cierto, el daño estaba hecho. El único periódico que se entrevistó de inmediato con los mejores investigadores y proferores universitarios del país fue Público. (por cierto, desmontaron una a una las frases del juez).

A mí una cosa así me parece importantísima. Sabemos que todo se mueve por intereses, pero los de Público coinciden con los míos: exactamente el nombre, "lo público". Y me interesa mucho que no se frene la lucha contra el cambio climático... ¿¡se frene!? ¡Qué bruto soy! ¡Si todavía no ha empezado! Y por el resto de periódicos por lo visto podría seguir sin empezar... aunque tengan secciones de "naturaleza".

Anónimo dijo...

Pues yo compré Público y en líneas generales me gustó... Excepto el formato, que recuerda al Qué, con esos mini textos esparcidos alrededor de fotos inmensas, sustituyendo al artículo largo y elaborado. Por eso he seguido con El País.

Así que ahora estoy a la expectativa, porque si el cambio que anuncia el País va a ser de ese tipo (más tabloide, vamos, que parece que es la tendencia actual), ya paso de ellos y me quedo con Público. Que es más barato, aunque sólo sea.

Rfa. dijo...

Este post tiene trampa, Magapola. ¿Qué quieres que hagamos en realidad? Se suponía que íbamos a debatir las novedades de EL PAIS y, sin embargo, parece que vamos a terminar comparándolo con Público. Pues bien, que sepas que yo me quedo sólo con el primer debate. Y, además, me quedo en el bando de los conservadores, los que no creen que sea necesario cambiar.
¿Por qué? En primer lugar, porque soy un lector vago. Cuando hojeo un periódico no suelo pasar de las entradillas de las noticias. Y las entradillas, en el nuevo PAIS, se han ido. Ahora, o te lees la noticia entera o te miras los dibujitos-resumen. Lo cual es, desde mi punto de vista, una pérdida. Nunca he confiado en el matrimonio diseño-información. Hace años pensaba que lo malo de los fotomontajes del ABC era que resultaban burdos, pero ahora resulta que no, que lo malo era que no se hacían con Mac.
Sólo hay una novedad en el futuro PAÍS que celebro: la inclusión de la tilde en la cabecera. Ahora ya no será EL PAIS, sino EL PAÍS. Como véis, me quedo en los detalles más pequeños.

Anónimo dijo...

Pues lo siento por ti, Rfa., si eras lector de EL País y los cambios no te gustan, estos y en general, lo llevas crudo. Respecto a lo de compararlo o no con Público, yo solo he tomado como referente las quejas de un lector y, ¡casualidad!, las mejoras que propone son las que tiene otro periódico que, además, se caracteriza por esas características. Y dudo que El País las acoja. ¿A ti qué te parecería si El País mejorar en las cosas que propone Eduardo?

Por cierto, ¿los cambios de El País van a ser en cuanto a contenidos, enfoque, etc. o no? Porque si lo único que vana a hacer es cambiar a tipografía y poner la tilde…

d. dijo...

Parece que el cambio quiera serlo de diferentes tipos, más allá del tipo-gráfico.
En primer lugar, dicen que quieren hablar "mejor con sus lectores" y ayudar "a entender el porqué y el cómo de lo que pasa, las consecuencias para sus vidas, las grandes y pequeñas historias, todo aquello que los poderes no quieren que se sepa". Esa es la renovación de contenidos que pides, Maga, y que resulta tan difícil de creer viniendo tan de Prisa.
En segundo lugar está la renovación de continente, que va desde la tilde, a la tipografía, al orden de las secciones, y a esa búsqueda del impacto visual que a Rfa. no le mola. Aunque digo yo que si en literatura nos gusta la armonía fondo-forma, ¿por qué no en periodismo la pareja diseño-contenido?

Anónimo dijo...

Ni le mola a Rfa. ni a Superflika, por lo que el razonamiento que da ella puede que lo siga bastante gente: el más barato.

EL caso es que habrá que estar a que salga el primer número... ¿llevaréis el reloj? Jajajaja.

Flavia Company dijo...

Estoy con superflicka en que el diseño de Público recuerda al de la prensa gratuita y que el diseño echa un poco pa' trás.
Sea como fuere, casi toda la prensa actual trabaja a partir de las noticias repartidas por las distintas agencias de información, muchas veces breves y sensacionalistas o en cualquier caso incompletas, con lo cual es difícil hablar de periodismo de investigación, criterio propio, rigurosidad... Los profesionales del periodismo no dan abasto y muchas veces trabajan sobre el trabajo de otros que trabajan sobre e trabajo de otros que trabajan sobre el trabajo de otros... Las condiciones laborales no son óptimas, desde luego y, como en el resto de las csas del mundo, el asunto va a peor. Deprisa -que no de Prisa-, mal pagados, poco reconocidos, poco informados y sin tiempo para documentarse...
Yo leo El Periódico de Cataluña, que es el diario con el que colaboro -también colaboré con Diario 16, La Vanguardia y ABC, y no por ello los leía a diario- desde hace varios años. Antes leía El País, pero desde hace un par de años más o menos que se me iba cayendo de las manos. Una periodista de El País que me pirra es Soledad Gallego Díaz. Por ella a veces aún lo compro.
Y en fin, la prensa es lo que es. Y el ejercicio del periodismo ya no es lo que era... en general.

Anadja dijo...

Me pasa como a Rafa, este debate no lo entiendo. Por un momento pensaba que estábais defendiendo cada uno un periódico como quién defiende a muerte a su equipo de fútbol. Si lo segundo me parece absurdo, imaginaos lo primero.
Y quizá sea demasiado escéptica, pero no creo que Público se caracterice por las mejoras que el lector Eduardo pide en El País. Y aunque así sea y me equivoque, es demasiado pronto para juzgarlo. Es una lástima, pero no creo que exista MI periódico, aquel con el que de alguna manera te idnetificas, como tampoco existe MI partido político (me ríó sólo de pensarlo).
Público es un soplo de aire fresco, bienvenido sea, pero tampoco es la panacea, y al final adolecerá, sea cual sea su forma y su fondo (lo primero no me gusta, lo segundo sí), de lo mismo que El País; si detrás de éste se encuentra la vieja guardia progresista (Prisa), detrás del periódico de Nacho Escolar se encuentra la nueva,(Mediapro). Con sinceridad, hace mucho que me leo un periódico por sus firmas y contenidos culturales y no tanto por sus "tendencias ideológicas" (por llamarlo de alguna manera). Mi más profundo respeto para los profesionales que escriben en Público, pero creo que sólo lo compraré el día en que pueda entrever algo parecido a lo que me ofrecen Enric González, Manuel vicent, Juan José Millás, Javier Marías, Mirito Torreiro, Jordi Costa, Javier Rioyo, Joaquín Estefanía, Antonio Muñoz Molina y muchos más que ahora mismo me dejo, porque como no siga trabajando me crujen...

Anadja dijo...

¡Ah! Y de la nueva forma de El País, diré que a mi también me mola la tilde, jeje. Del resto ya hablaré cuando me informe mejor, ahora mismo no tengo ni idea!

Anadja dijo...

Soledad Gallego Díaz, mola todo. Y El Períódico también..

Anónimo dijo...

Anadja, aquí cada uno defiende lo que que quiere y si alguien es seguidor de un periódico pues que lo sea, de cualquiera, bienvenido sea que al menos lee el periódico. Ello no significa que comulgue y trague con todo. Esa es una equivocación. Tú misma estás defendiendo a El País diciendo que te gustan los comentaristas y que no te gustan los comentaristas de los otros. Yo leo Público y El País, y no me duele nada por decirlo.

Otro vez y no defiendo nada, solo describo: Público no tiene aquello que Eduardo odia de El País y que no tienen otros periódicos de pago. ¿Qué eso significa que le gusta Público? No lo sé. El caso es que de entre los cambio de El País, no están los que plantea Eduardo.

Anadja dijo...

Por supuesto que aquí cada uno defiende lo que quiere, faltaría más.
Lo siento Magapola, de veras que era sólo una impresión, quizá errónea. Precisamente porque sé que muchos no tragáis ni comulgáis con todo, me extrañaba que, repito, por un momento, pareciera que se tomaban posiciones por uno u otro, (para mí, como para d., lo de las portadas "de opinión" es indefendible, por ejemplo).
Yo a su vez, trato de leer ambos y, de vez en cuando, las ediciones digitales de otros, (se que tú también) y tampoco me duele nada decirlo.
Y no defiendo a El País, aunque siga siendo mi primera elección, hay algunas cosas que me gustan más en Público, de hecho muchas de las que apuntaba nán, de manera muy acertada. Creo que me pasa un poco como a rfa, es también una cuestión de costumbre.
Por otra parte, envidio el entusiasmo con el que nán ha acogido la llegada de Público. En general envidio y admiro el entusiasmo del inefable nán... Y también se lo agradezco; a mí me puede el esceptisicmo, pero en esta, y otras cuestiones, me encantaría poder darle la razón.

Anónimo dijo...

Qué envidia ver esto tan "animado". Ayer hice una entrada apresurada por las circunstancias y vi que podía dar la sensación de "supporter" total y casi de que esté haciendo propaganda para que todos lean este periódico. No es así. Pensaba matizar al llegar por la noche a casa, pero me he propuesto no escribir nada hasta que mi nombre no haya desaparecido de la lista de comentarios recientes (soy tan "respondón" que si me dejo llevar voy a estar siempre en esa lista una o dos veces).

Mi mensaje es (y quería ser) que es el periódico adecuado para los que nos "sentimos" de izquierdas, por lo que discrepábamos de los planteamientos de las noticias que daba El País. El "adecuado" no significa que deba ser el "único", excluyendo a los otros, aunque sí lo es para mí porque ya solo compraba el periódico los sábados (por Babelia). Por lo que me han "soplado", eso es lo que está sucediendo: El País ha perdido muy poca venta porque casi una gran parte de los que compramos Público habíamos dejado de comprar periódicos (un vistazo a las "online" nos bastaba), aburridos de la "dirección" de las noticias y del tono "declaracionista" de las noticias. En resumen, me importa un "bledo" lo que digan los portavoces oficiales de cada partido sobre cada situación.

¿Podría "matizar" mi idea de "ser de izquierdas"? Sería largo y aburrido, pero en mi opinión lo que hay siempre es un poder "real", causante de la infelicidad de muchos y del sufrimiento de muchos más, por lo que defino entonces la "izquierda" como "lo que se opone" en cada momento a ese poder (no esa "foto fija" de tiempos pasados que son los partidos de la izquierda). Y esa izquierda no está representada por los "partidos de izquierda", que simplemente tratan de aliviar, con mejor o peor fortuna, y con mayor o menor voluntad de hacerlo, las aristas más duras de ese poder: el capitalismo financiero, sustentador de las "Companies" y los medios de comunicación de masas, propiedad de ese capitalismo. Desde luego, apoyo siempre, aunque con gran escepticismo, en la calle y en las urnas a esos partidos de izquierda, anclados en unos presupuestos intelectuales que se crearon para hacer frente al "poder real" anterior al presente (creo que lo peor que nos puede pasar a los de a pie es que el poder político -irreal- lo detenten también los partidarios del poder económico -real-).

Para alguien como yo, "este" es el periódico por el momento, como lo fue El País en su tiempo. Eso es lo único que quiero transmitir a los que opinen más o menos como yo y no lo conozcan. A quien no esté en esa situación no intento convencerlo de que lo lea. A los que estén en esa situación pero por diversos motivos sigan prefiriendo otros, tampoco.

Y en cuanto al entusiasmo, Anadja, tienes toda la razón... pero ten en cuenta que estoy tan acostumbrado a lo precario y a la ausencia de lo necesario que me entusiasmo con muy poca cosa. Y soy consciente de que es poca cosa: ya no busco nunca lo que me convenza más allá del 50%.

Me acabo de dar cuenta de que podría definirme a mí mismo como "un pesimista lanzado animosamente a la acción". (Je, jé, qué bueno es esto de intentar explicarse... y gracias por lo de "inefable", ¡me ha encantado!).

Walter Kung Fu dijo...

Me encantaría leer la opinión de Eduardo al respecto.

¡Eduardo! ¡Hola! ¡¿Estás ahí?! ¡Euduardo! Escríbenos algo, anda, que nos gustaría saber qué dices de Público (y de los cambios de El País, con tilde).

¿Por qué no escribirá Vila-Matas en El País? Sería la hostia.

Griada dijo...

A mí personalmente Público me da un poco de... "grrr". Tirria. Es una forma fácil de vender esa consistente en decirte lo que tienes que pensar.
Puagg. Puagg.
Me sigo quedando con el País y los periódicos gratuitos de camino a la facultad.

Anónimo dijo...

Conste que yo no he renunciado a El País, pero ya hace banquillo y no es mi periódico titular. En las cosas que me importan, Público sigue siendo el periódico que da las respuestas que esperaba: por ejemplo, cuando el juez británico encontró inconsistencias en el documental de Al Gore, se puso en contacto con los investigadores de elite españoles, quienes rebatieron una por una, con datos científicos, las alegaciones del juez. Y eso solo pasó en Público.

Claro que hay opiniones que no me gustan, pero van firmadas. Y el diseño deja bastante que desear. (Esto último me importa menos).

Anónimo dijo...

Yo miré un día el Público y casi todas las páginas eran anuncios.
Pero ningún anuncio me repele tanto como el de El País, con vocecita guay declamando en tono airado, actorcito guay tipo "al salir de clase" y guioncito pseudo poético de lo más empalagoso.
-Con perdón a los que les hace vibrar de emoción- yo es que no puedo con ese estilo de marketing.