"On the Road" cumple 50 años
La Vanguardia informa hoy de que el próximo 5 de septiembre se cumplirá el 50º aniversario de la publicación de "En el camino" del bellísimo Jack Kerouac (1922-1969) y reproduce un pequeño fragmento del mismo que me siento, queridos amigos, obligado a compartir con vosotros:
"La única gente que me interesa es la que está loca, la gente que está loca por vivir, loca por hablar, loca por salvarse, con ganas de todo al mismo tiempo, la gente que nunca bosteza ni habla de lugares comunes, sino que arde, arde como fabulosos cohetes amarillos explotando igual que arañas entre las estrellas".
4 comentarios:
Yo contemplo On the road como una especie de as en la manga para ganarle la partida a la edad. Siempre me ha parecido un libro de adolescentes, y eso ha hecho que retrase el momento de leerlo. Sólo iré a la librería a comprarlo el día que empiece a sentirme viejo. Y será, espero, como meterme una sobredosis de juventud. Gracias de todos modos, Francesco Pasolini, por adelantarme pildorillas como ésta.
Derramo lagrimillas de nostalgia que congelaré y colgaré de una cinta para que todos sepan que estoy de fiesta de aniversario.
Y eso que Burroughs terminó por ser mi narrador preferido de la BG; Ferlinghetti el mejor poeta. PEro en aquel tiempo "En el camino" y "Los vagabundos del dharma", en medio de la España gris de la segunda mitad de los sesenta, fueron explosivos.
Raf., no te fíes de cómo puede haber envejecido el libro, léelo ya: no vayas a añadir pesar indigno a las hermosas arrugas.
Aunque no creo que la lectura de un libro esté reñida o vinculada con la edad del lector, sí pienso que la lectura de este libro resulta más estimulante durante los años de mocedad, pues prorrogarlo demasiado supondría una enorme y dolorosa carga de nostalgia y pesar. Hace ya más de 12 años que le regalamos esta novela a un amigo cuando le tocó irse a Ceuta a hacer la mili, supongo que como reflejo del hito iniciático, y, hasta donde yo conozco, todavía no leyó. Me temo que se dedicó a otros menesteres.
Hace relativamente poco tiempo leí una noticia similar conmemorando el 50 aniversario de Lolita y en la cual se hacía especial hincapié sobre la importancia de la lengua utilizada en la obra original, máxime no siendo la materna de Nabokov. Rescato ese primer párrafo que tanto me impresionó:
“Lolita, light of my life, fire of my loins. My sin, my soul. Lo-lee-ta: the tip of the tongue taking a trip of three steps down the palate to tap, at three, on the teeth. Lo. Lee. Ta. She was Lo, plain Lo, in the morning, standing four feet ten in one sock. She was Lola in slacks. She was Dolly at school. She was Dolores on the dotted line. But in my arms she was always Lolita.”
Muy hermosa cita, Francesco, aunque "En el camino" me dejó frío cuando lo leí, al final de la adolescencia. Me gustaban cosas como esto que rescatas tú, o como cuando los protagonistas se encerraban juntos para "contárselo todo" cara a cara durante la noche. Tendré que darle, ya a los 30, una segunda oportunidad.
Pero con esto de cumplir años, ¿no se convierte uno en el lector que Kerouac no desearía, en el fan que Dylan no quería tener?
Uy uy uy...
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