Blow up
Después de ver Blow up de Michelangelo Antonioni, me sentí un tanto desconsolado, ya que era muchas las ilusiones depositadas y pocas las expectativas satisfechas. Más allá del hito generacional de los 60s, testimonio de la moda, la estética y del diseño de aquel Londres pop, bullicioso y loco, es una película a la que no le sienta bien el paso de lo años, a pesar del carácter innovador y polémico de su momento.Un vil y endiosado fotógrafo de moda, interpretado por David Hemmings, descubre entre sus fotografías la narración de un asesinato. Sin embargo, Antonioni, entre símbolos y juegos, no consigue dotar a la historia del ritmo necesario para vencer el aburrimiento resultante.
Tres escenas memorables (el sexual acto fotográfico entre el fotógrafo y la modelo Verushka, el trío, con una jovencísima Jane Birkin, desnudándose entre risas y papel morado y el mímico partido de tenis final), entre realidad y ficción, reflejan el espíritu de la película y lo que pudo ser.
13 comentarios:
Yo guardo un gran recuerdo de ésta película (la vi por primera vez en el Pequeño Cine Estudio hace unos años) pero me gustaría hacer un nuevo visionado. Recuerdo que la primera mitad estaba un poco descompensada, pero a partir de ahí y hasta el final acabé encantado.
Yo también la vi hace años, pero creo que entiendo las sensaciones, Walter. Hay mucha deshumanización en las películas de Antonioni, mucho vacío sofocante. Otra cosa que se echa de menos en la película es que tenga algo más de Cortázar, del cuento del que la película nació. Como muestra una frase que tiene la ternura que a Antonioni le falta:
Como no tenía nada que hacer me sobraba tiempo para preguntarme por
qué el muchachito estaba tan nervioso, tan como un potrillo o una liebre, metiendo las manos en los bolsillos, sacando en seguida una y después la otra, pasándose los dedos por el pelo, cambiando de postura, y sobre todo por qué tenía miedo, pues eso se lo adivinaba en cada gesto, un miedo sofocado por la vergüenza, un impulso de echarse atrás que se advertía como si su cuerpo estuviera al borde de la huida, conteniéndose en un último y lastimoso decoro.
Ay, Julio.
Sí, Walter, esas escenas son memorables. La película me llamó la atención, la verdad, por todo el jaleo que lleva generando desde años. La vi hace un par de años por primera vez, en la filmoteca.
En su momento me dejó abierto en canal. (Este era un país gris de señores de bigotito negro y lo que veíamos en esa película era un mundo al que queríamos llegar a cualquier precio).
Lo demasiado moderno no suele sostenerse cuando solo se apuntala en el deseo de ser moderno. Y creo que eso es lo que sentí cuando la vi en la tele años después.
Por lo que os leo, creo que ni la primera ni la segunda vez la vi desde donde debía verla. En el cine y la imagen me suele suceder bastante (lo de estar descolocado), por eso agradezco estas propuestas y comentarios: me hacéis pensar que me he perdido algo y estoy a tiempo de rcuperarlo. Si vista hace un par de años llama la atención, debe tener algo que no vi en la segunda vez (quizá avergonzado por todo lo que vi de más en la primera).
Yo no intelectualizo tanto Blow-Up. Los viejos mods la reverenciamos estéticamente, y punto pelota. Y -jatetú- a lo mejor es lo único que hay que hacer con ella.
Walter, lo tuyo es macabro. Escribes sobre Antonioni y el tio va y se muere.
...y el mismo día que Ingmar Bergman :-( De este no he visto más que tres películas, dos de ellas hace más bien poco y me dejaron absolutamente alucinado (Secretos de un Matrimonio y Saraband).
Que miedo el tema escatológico ( a partir de ahora mejor escribir sobre directores ya fallecidos ;))
De todas formas, Blow up es Blow up: ambiente festivo, creo que retrata a la perfeccion de los artistillas y que es un perfecto reflejo de su época. Lo que en otra época pareció transgresor a nosotros nos hace sonreir... ¿eso se llama progreso o retorceso?
Pues si, eso es tener ojo con las necrológicas...Quizás te llamend e epílogo ;)
Estas dos muertes son una constatación de que cierto tipo de cine ha desaparecido de verdad.
Estoy con todos los que reivindican la importancia histórica de la película frente a sus valores puramente cinematográficos. Yo la vi el año pasado en un cineclub de Berlín, y claro, en un contexto como ese es imposible sustraerse al rollo molón que destilaba. Blow up es un icono pop y, sobre todo, un retrato de la época en que Londres más ha molado de los últimos cincuenta años. Por muchos defectos que tenga. Los personajes están acartonados y a veces hasta resultan ridículos, la intriga no se resuelve de forma que todo quede perfectamente claro para el espectador, y hasta es posible que Antonioni se columpiase de lo lindo con la verosimilitud de algunas cosas, pero todo eso da igual. Después de todo este tiempo, la película sigue teniendo una fuerza tremenda como testimonio. Tal y como yo lo veo, verla es como escuchar uno de los primeros discos de los Stones. Más que como leer a Cortázar.
Rfa. totalmente de acuerdo en todo lo que dices. Sólo una preocupación: entiendo que para disfrutar y considerar en su plenitud esta peli y los discos que mencionas carecemos de la temporalidad de su momento, lo cual me preocupaba por no saber enmendar la situación con las obras actuales más allá de los circuitos ortodoxos.
A mi Blow-up, que en inglés significa "plano corto", no me llamó demasiado la atención cuando la ví en mi apartamentito de Astoria, NYC, quizá porque no siento ni frio ni calor ante las actitudes vacías, indolentes e irrelevantes de sus personajes. Es cierto que hay escenas muy buenas, pero la peli se resuelve en la intrascendencia. Supongo que se trata de un filme que interesa fundamentalmente porque se trata del testimonio gráfico de una época que refleja los deseos de sofisticación, glamour y éxito de una clase media frívola y anodina. Yo me quedo con otro Antonioni, con el de "La Aventura" o "La Noche".
Pues yo no la he visto, ni en el apartamento de Astoria, NYC, de Francisco ni en ningún otro lado. Pero no sé, creo que como dice Pat, al menos me haría sonreir.
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