viernes, 11 de agosto de 2006

El hombre elefante

Anoche, noche de San Lorenzo, en vez de disfrutar de las verbenas madrileñas opté, debido a una mala planificación y cierta desinformación, por ver El hombre elefante de David Lynch, muy citado en antiguas conversaciones por mail y admirado por muchos de vosotros, tranquilamente en el sofá de mi casa, al frescor de mi rudimentario ventilador y refrescado por una tarrina de helado de chocolate con cookies del Mercadona.

Maravillosa narración de la dolorosa y humillante vida del deforme y tierno John Merrick durante la muy bien recreada época victoriana y rodada espléndidamente en blanco y negro gracias a una muy efectiva y sólida fotografía, y dirigida con enorme acierto y temple por David Lynch.

Este cuento dickensiano narra con sensibilidad sostenida, alejada de sentimentalismos, de tópicos efectistas y de los últimos desvaríos y psicotramas del director, las carencias afectivas, la ausencia de hogar y la falta de identidad del hombre elefante, tras el cual se esconde un joven inteligente, apuesto y afectuoso.

Para recrear este infierno, Lynch se sirve de los bajos fondos, del fantástico mundo de los freaks y de los feriantes, de la hipócrita y rígida sociedad victoriana, del imaginario del teatro, del egoísmo de unos y del buen hacer de otros, además de unas excelentes interpretaciones a cargo, sobre todo, de John Hurt y Anthony Hopkins.

Así que anoche gocé con una de las películas más tristes que he visto jamás, aunque desprende una ternura y sensibilidad que hacen de ella un canto a la vida y a la dignidad humana. Genial Lynch.

I am not an animal! I am a human being! I...am...a man!

2 comentarios:

mikto kuai dijo...

Qué puedo yo decir de esta película, la primera vez que la vi me emocioné muchísimo. Una película de las más tristes que he visto nunca. Y un auténtico peliculón, rodada por el mago Lynch.

La película fue un encargo de Mel Brooks (productor, director, actor, guionista) a Lynch. Este, bajo una supervisión férrea de la productora, y como cineasta principiante tuvo que transigir más de la cuenta (era su segunda película, la primera, recordemos, fue "Eraserhead" -cabeza borradora-, para mi otra obra maestra). El proyecto, en su rodaje, pasó por ciertas dificultades que apunto estuvieron de echarlo al traste. Pero lo que está claro es que pese a ser un encargo, el universo Lynch se puede sentir perfectamente.

Me alegra el post, gracias Walter, me ha hecho recordar que debo hacer ya una nueva revisión de la película.

Anónimo dijo...

Creo que forma parte de la historia de los hombre y mujeres de este mundo "eliminar", "expulsar", "denigrar", etc., lo que no es "normal"... ¿Era el hombre elefante "normal" pese a ser, como él mismo exclama y afirma, un ser humano?
La película me encanta, tiene ese encantador b/n que posee la película "El niño salvaje", de Truffaut, que se encuentra en esa parte de mi cerebro momorístico en la que también está aquella película de la niña ciega, sorda y muda a la que una mujer intenta sociabilizar... Me dan ganas de verlas de nuevo, pero temo perder ese placer de volver a ellas con los recuerdos que me dejaron cuando hace mucho tiempo las vi por primera vez...