viernes, 8 de septiembre de 2006

El cine que pudo ser y no fue

¿Te gusta el "cine" pornográfico?, ¿te gusta el cine? Puede que la película motivo del post sea las dos cosas a la vez, o alguna de las dos, o ni lo uno ni lo otro, o puede incluso que sea una indeterminada cuarta cosa, todo depende de la película en cuestión, y de ciertos líos semánticos que quizás se vuelvan jeroglíficos. Para dar opiniones habrá que esperar hasta el otoño. Su estreno, el 6 de octubre de 2006 en los Estados Unidos. Aún no hay fecha prevista para España. La película ya se pudo ver este año en el Festival de Cannes fuera de concurso.

¿Recordáis esa maravillosa orgía musical y bizarra llamada Hedwig and the angry inch de John Cameron Mitchell?, pues bien, Shortbus será el segundo largometraje del director. ¿Qué decir del nuevo desafío?, vean ustedes mismos el trailer y esperen unos meses a su estreno, si es que desean ver un nuevo experimento de cine con escenas explícitas de sexo y un buen guión, o un intento de ello. Para intentos, varios se podrían citar, uno reciente: la fallida Nine songs del gran Michael Winterbottom, un compendio de actuaciones musicales rodadas sin gracia, escenas de sexo ajadas y conversaciones pobres e intrascendentes que hacen de los personajes seres vacíos y faltos de caracterización. Al menos, él lo intentó, lo cual es francamente plausible.

¿Qué será de Shortbus?, pasen y vean, los trailers esperan... por cierto, los trailers, no los de la película en cuestión sino todos en su generalidad, son como las palomitas en un cine, tan molestas e incómodas para el de al lado, como incapacitadoras parcial o totalmente para la visión libre de contaminación de la película, aunque quizás muchos piensen que un cine sin palomitas no puede financiarse, como una película tampoco podrá recuperar su financiación en la taquilla sin su trailer, como que el crujir y mascar de unas palomitas no produce despiste alguno sino todo lo contrario, ¿y qué demonios hago yo recomendándoles ver un trailer si los considero perniciosos?, incongruencias propias aparte, aquí está el trailer implícito, y aquí el trailer explícito, sí, dos versiones ¿?

El cine que pudo ser y no fue, el llamado "cine" pornográfico, quizás pueda empezar a ser algo más en esencia, y algo menos en escritura: cine, sin comillas, sin pornográfico, porque el cine, si es cine, cine, y simplemente cine, en su esencia es. El otoño nos dirá.


Mikto kuai

4 comentarios:

Rfa. dijo...

Pues qué queréis que os diga, a mí me encanta comer palomitas mientras me ponen los tráilers en el cine. Luego, durante la película, me da vergüenza hacer ruido y lo paso fatal, así que trato de terminarme todo el cubo antes de que empiecen los títulos de crédito. Lo cual no significa, claro, que sólo use los tráilers para ver algo mientras engullo. No. Los tráilers, queridos míos, son un género cinematográfico en sí mismo. Igual que las promos de la tele. Todo un arte. Es más: la mayoría de las películas me gustan más así, en su versión tráiler, que en su versión definitiva. ¿No os parece que los diálogos son mucho más contundentes, que la acción es mucho más trepidante y que todo, en conjunto, resulta mucho más atractivo? Pues eso.
La gran paradoja de este asunto es que, en teoría, el gran enemigo del tráiler es EL VERDADERO CINÉFILO, el mismo que luego, cuando sale la peli en DVD, se la compra y se pimpla los extras, que oh, sorpresa, suelen ser los diferentes tráilers de cuando la película se estrenó.
Definitivamente, el mundo está lleno de contradicciones.

Anónimo dijo...

¿Son sólo pornográficas aquellas películas que se exhiben en cines X? ¿Merece tal calificativo una película qu ese exhiba en salas... "normales"?
Rfa., no sé por qué dices que a los cinéfilos no les gustan los traillers... Da ejemplos... ¿tú?

mikto kuai dijo...

A mi es que no me gusta poner etiquetas, que si esto es cine x, que si esto erótico, que tal y pascual, en el post quería reflexionar sobre ello, y en el último párrafo vengo a decir que cuando el cine es cine no importa si tiene sexo, sea explícito o no, claro que lo difícil es saber si lo que uno ha visto puede catalogarse como puramente cine.

Yo no soporto los trailers, es una contaminación en mi caso no deseada, lo bonito de ver una película es pillarla sin apenas saber nada, simplemente alguna referencia tipo el director es tal o trabaja tal actor o cualquier otro técnico de la película, esto evidentemente conlleva unos riesgos de pagar por algo que pueda ser un fiasco total, pero el riesgo es un deporte que hay que practicar de vez en cuando si quieres encontrar maravillas. Y Rfa., precisamente una de las cosas que no me gustan de la mayoría de los trailers es lo que comentas sobre ellos: que todo es más rapido y contundente cuando probablemente la película entera no lo sea ni por asomo, es decir, te venden una película que no existe, esto, por supuesto, no pasa con todos.

Por cierto, ni una palabra ha puesto usted sobre el verdadero asunto del post, no sea tímido hombre, mojese, hable del sexo en el cine... jois jois, juro que lo de mojese no tenía el segundo significado que le acabo de ver...

Anónimo dijo...

¿Alguien sabe que criterios se siguen "oficialmente" para catalogar una película de X? Estoy preguntona y es que me ha picado el tema.