Este año me había propuesto no hacer ningún r.i.p., pero no me queda más remedio. El cierre de Megaupload está trayendo el debate sobre muchos asuntos, entre otros si esto es el principio del fin de Internet tal y como lo conocemos, que si los titulares de copyright no se adaptan o que si quedan otras muchas páginas que hacen lo mismo.
Me acabo de enterar de este festival. Es la primera vez que se hace en Madrid pero parece que ya tuvo su estreno en Barcelona. Se define como el primer festival del mundo que se puede copiar. Constará de charlas sobre las posibilidades que Internet y las licencias Creative Commons ofrece al mundo del cine, con proyecciones de cortos y lagometrajes.
Las sesiones tendrán lugar en Medialab Prado y en La Casa Encendida. Pinchad en los enlaces y os conducirá directamente a la programación del festival en cada uno. Todas las sesiones son gratuitas hasta completar aforo.
¿Qué te parece esta iniciativa? ¿La conocías?
Esta viñeta de Manel Fontdevila está arrasando en las redes sociales.
Nadie quiere que se rían de él, sobre todo a escondidas, pero, ¿de verdad es a escondidas cuando estamos hartos de escuchar declaraciones como esta?:
Carlos Fabra, marzo de 2011: “Hay quienes dicen que estamos locos por inaugurar un aeropuerto sin aviones, no han entendido nada. Durante mes y medio, cualquier ciudadano que lo desee podrá visitar esta terminal o caminar por las pistas de aterrizaje, algo que no podrían hacer si fueran a despegar o a aterrizar aviones”.
Estos días no paran de salir listas de lo mejor de 2011. Que si libros, que si canciones, que si lo más visto en tv, etc. De todas esas listas me ha gustado mucho las 100 mejores obras de arte urbano. Es curioso cómo con un detalle el paisaje urbano monótono se transforma totalmente.
Os dejo con algunas de estas imágenes:
No tengo resaca porque ayer no salí. Ya no lo hago, desde hace tiempo. Prefiero esperar a que amanezca y salga el sol (siempre sale, o nieva) y ver el primer día del año serena. Voy a salir ahora mismo a la pequeña terraza a comer unos cuantos langostinos descabezados que quedaron de la cena de ayer y a pensar sobre este nuevo año.
Me llevo apuntes:
'En casa del herrero cuchillo de palo' es un refrán que viene al pelo con lo que os voy a contar. Todos nos imaginamso que los hijos de los informáticos y tecnólogos en general viven, juegan y aprenden rodeados de maquinitas punteras. Pues no. Me acabo de enterar de que los empleados que dirigen las grandes compañías tecnológicas afincadas en Silicon Valley, como por ejemplo Google, eBay y Apple, prefieren educar a sus hijos en un mundo completamente analógico.
Escuchad lo que dice Alan Eagle, de Google:
La idea de que una aplicación en un iPad puede enseñarles mejor a leer o a hacer aritmética a mis hijos es ridícula. En Google y en todos estos lugares desarrollamos tecnología que sea tan fácil de manejar como sea posible, casi sin usar el cerebro. No hay motivo para que los niños no puedan aprender a usarla cuando sean mayores.
Verdad como un templo, ¿eh? Y es que en las escuelas, como en la Waldorf School of Peninsula, los niños aprenden aritmética partiendo una tarta o cosiendo.
¿Y tú a quién quieres más: al iPad o a la pizarra?
La noticia aquí.
